Horizontes. Revista de Investigación en Ciencias de la Educación
https://revistahorizontes.org
Volumen 8 / N° 33 / abril-junio 2024
ISSN: 2616-7964
ISSN-L: 2616-7964
pp. 809 – 819
Pensamiento crítico
en estudiantes de educación básica
regular
Critical thinking in regular basic education students
O pensamento crítico em estudantes da educação básica regular
Liliana
Saavedra-Pizarro
ssaavedrapi7@ucvvirtual.edu.pe
https://orcid.org/0009-0005-0286-3285
Universidad César
Vallejo. Lima Perú
Artículo recibido 20 de
junio 2023 | Aceptado 4 de agosto 2023 | Publicado 2 de abril 2024
Escanea
en tu dispositivo móvil o revisa este artículo en:
https://doi.org/10.33996/revistahorizontes.v8i33.764
RESUMEN
El
pensamiento crítico es una habilidad fundamental que deben desarrollar los
estudiantes desde el inicio de la escolaridad, sin embargo, existen dificultades
en el intento por promoverlo efectivamente. El objetivo planteado fue
caracterizar el nivel del pensamiento crítico en estudiantes de educación
básica regular. La investigación fue de tipo básica con diseño descriptivo no
experimental. La muestra estuvo conformada por 145
estudiantes de educación secundaria, se empleó la técnica de la encuesta y
fue utilizado el instrumento del pensamiento crítico de Zaldívar (2010). Los
resultados evidenciaron que el pensamiento crítico se halla en un nivel medio
(43%), al igual que el reconocimiento de asunciones (47.7%) y la evaluación de
argumentos (47%). En el caso de las interpretaciones, se alcanzó un nivel bajo
(45.7%). Se pudo concluir que existe la necesidad de un esfuerzo integral para
desarrollar habilidades de pensamiento crítico en estudiantes de educación
básica regular.
Palabras clave: Pensamiento crítico;
Interpretaciones; Reconocimiento de Asunciones, Evaluación de argumentos
ABSTRACT
Critical thinking is
a fundamental skill that students should develop from the beginning of
schooling; however, there are difficulties in the attempt to promote it
effectively. The objective was to characterize the level of critical thinking
in regular elementary school students. The research was of a basic type with a
descriptive non-experimental design. The sample consisted of 145 high school
students, the survey technique was used and the critical thinking instrument of
Zaldívar (2010) was used. The results showed that critical thinking is at a
medium level (43%), as well as the recognition of assumptions (47.7%) and the
evaluation of arguments (47%). In the case of interpretations, a low level was
reached (45.7%). It was possible to conclude that there is a need for a
comprehensive effort to develop critical thinking skills in regular elementary
school students.
Key words: Critical thinking;
Interpretations; Recognition of Assumptions, Evaluation of arguments
O pensamento crítico é uma habilidade fundamental que os alunos devem
desenvolver desde o início da escolaridade, no entanto, há dificuldades na
tentativa de promovê-lo de forma eficaz. O objetivo foi caracterizar o nível de
pensamento crítico em alunos do ensino básico regular. A pesquisa foi básica,
com um projeto descritivo e não experimental. A amostra foi composta por 145
alunos do ensino médio, foi utilizada a técnica de pesquisa e o instrumento de
pensamento crítico de Zaldívar (2010). Os resultados mostraram que o pensamento
crítico está em um nível médio (43%), assim como o reconhecimento de suposições
(47,7%) e a avaliação de argumentos (47%). No caso das interpretações, foi
atingido um nível baixo (45,7%). Pode-se concluir que há necessidade de um
esforço abrangente para desenvolver habilidades de pensamento crítico em alunos
do ensino básico regular.
Palavras-chave: Pensamento crítico;
Interpretações; Reconhecimento de suposições; Avaliação de argumentos
INTRODUCCIÓN
En el mundo complejo y rápidamente cambiante de hoy, la
competencia en el pensamiento crítico se ha convertido en un conjunto de
habilidades vitales para las personas de todos los grupos etarios y niveles
educativos (Muhammadiyeva et al., 2020). Particularmente en la educación básica
regular, el temprano desarrollo de habilidades de pensamiento crítico en la
etapa escolar sienta las bases para que se aplique el razonamiento analítico en
la solución de conflictos y en el juicio en la elección de decisiones
informadas durante toda la vida (Siburian et al., 2019). Por ello, no se puede
ser ignorada la importancia de impulsar el pensamiento crítico en la educación
básica de los discentes, ya que los empodera para que se puedan comprometer en
aprendices activos, comprometidos e independientes (Goodsett y Schmillen,
2022). En ese sentido, el pensamiento crítico es una habilidad cognitiva
fundamental que posibilita a las personas realizar el análisis, evaluación y
síntesis de información de una forma lógica y razonada. En el contexto de la educación,
el pensamiento crítico implica la capacidad de aplicar habilidades de
pensamiento de un nivel superior, al analizar, evaluar, inferir y poder
resolver problemas relacionados al contenido académico y a situaciones del
mundo real (Blanco-López et al., 2017). De esta manera, al desarrollar
habilidades de pensamiento crítico, los discentes se vuelven partícipes activos
y autónomos en su aprendizaje, capaces de tomar decisiones informadas, desafiar
suposiciones y navegar por las complejidades del mundo moderno en el cual están
inmersos (AlJaafil y Sahin, 2019).
Asimismo, el pensamiento crítico se puede definir como un
conjunto de procesos intelectuales disciplinados para poder conceptualizar,
examinar, simplificar y evaluar de manera eficaz y hábil la información
recopilada de diversas fuentes. Implica la aplicación de habilidades cognitivas
de orden superior para comprender, interpretar y cuestionar el mundo que los
rodea (Núñez-Lira et al., 2020). El pensamiento crítico va más allá de la mera
memorización y recuerdo; implica la capacidad de pensar de forma independiente,
hacer conexiones entre ideas y participar en un razonamiento reflexivo y lógico
(Boonkop y Chantarasombat, 2022). En ese sentido, el pensamiento crítico es una
manera sistemática de pensar que se emplea en la resolución de problemas, el
cuestionamiento y el descubrimiento, lo que hace posible llegar a la solución
más apropiada mediante una evaluación hábil de la información disponible
(Aktoprak y Hursen, 2022).
Si bien se ha reconocido ampliamente que el pensamiento
crítico es fundamental en la educación básica regular, existen numerosos
desafíos y realidades problemáticas que dificultan su implementación efectiva a
escala mundial (Pratama et al., 2019). Aunque se reconoce cada vez más su
relevancia, los sistemas educativos a nivel global siguen encontrando
dificultades en la tarea de fomentar y estimular las habilidades de pensamiento
crítico en los alumnos (Joma et al., 2022). Uno de los principales obstáculos
para impular el uso del pensamiento crítico en la educación básica regular es
la prevalencia de las pruebas estandarizadas y el énfasis resultante en el
aprendizaje de memoria. Muchos sistemas educativos se basan en gran medida en
pruebas estandarizadas que priorizan la memorización y el recuerdo sobre las
habilidades de pensamiento de orden superior (Mendoza et al., 2021). Este
enfoque basado en regurgitar hechos y cifras no logra fomentar el razonamiento
analítico, la resolución de problemas y la forma independiente de pensar. Como
resultado, los estudiantes suelen priorizar la memorización a corto plazo sobre
el desarrollo de habilidades de pensamiento crítico, lo que limita su capacidad
para aplicar el conocimiento en contextos del mundo real (Shafiyeva, 2021).
Otro desafío en la promoción del pensamiento crítico es el
plan de estudios sobrecargado que deja poco espacio para la exploración y el
compromiso profundo con la materia. Los planes de estudios de educación básica
a menudo están sobrecargados de contenido, lo que deja un tiempo mínimo para
discusiones, análisis y reflexiones críticas en profundidad. Este alcance
limitado para el pensamiento crítico reduce las oportunidades de los discentes
para desarrollar y aplicar habilidades analíticas, ya que se apresuran en
aprender mediante una copiosa gama de temas sin tiempo suficiente para una
comprensión integral o una investigación crítica (Pardede, 2019). Además, los
métodos de instrucción centrados en el maestro, caracterizados por un flujo de
información unidireccional de maestro a alumno, dificultan que el pensamiento
crítico se desarrolle. En muchos sistemas educativos, los maestros se enfocan
predominantemente en dar conferencias e impartir conocimientos, dejando un
espacio limitado para la participación, el cuestionamiento y el pensamiento
independiente de los estudiantes. Este enfoque limita las oportunidades de los
estudiantes para pensar críticamente, ya que rara vez se les brinda la
oportunidad de explorar perspectivas alternativas, cuestionar suposiciones o
participar activamente en el proceso de aprendizaje (Arakaza y Mugabo, 2022).
Por otro lado, la falta de capacitación adecuada de los
docentes y de apoyo para fomentar el pensamiento crítico plantea un desafío
importante para su integración en la educación básica. Los maestros juegan un
papel crucial en el fomento de las habilidades de pensamiento crítico de los
discentes; sin embargo, es posible que muchos educadores no hayan recibido una
capacitación integral en métodos de enseñanza que promuevan el pensamiento de
manera crítica (López et al., 2022). La ausencia de oportunidades continuas de
desarrollo profesional inhibe aún más la capacidad de los maestros para
implementar de manera efectiva estrategias educativas que cultiven el
pensamiento crítico. Como resultado, los estudiantes se ven privados de la
orientación y la tutoría necesarias para desarrollar este conjunto de
habilidades esenciales en su aprendizaje (Belda-Medina y Calvo-Ferrer, 2022).
Así mismo, los factores culturales y sociales también contribuyen
a la realidad problemática que rodea al pensamiento crítico en la educación
básica. Algunas culturas otorgan un mayor valor a la memorización, la adhesión
a la autoridad y la conformidad en lugar del pensamiento independiente y la
investigación crítica (An-Le y Hockey, 2021). Este sesgo cultural puede crear
barreras para que se logre cultivar habilidades de pensamiento crítico, ya que
los discentes pueden sentirse desalentados a cuestionar las normas establecidas
o desafiar la autoridad. Además, las expectativas sociales, como el énfasis en
las calificaciones altas y los logros académicos, pueden incentivar a los
estudiantes a priorizar la memorización y el desempeño en las pruebas
relacionadas al cultivo de habilidades de pensamiento crítico (Bar-Tal et al.,
2021).
Asimismo, en la era digital, los estudiantes se hallan
expuestos a una ingente cantidad de información a través de varias plataformas
en línea (Pavlou, 2020). Si bien esto ofrece oportunidades para la
investigación y la exploración, también presenta desafíos en términos de
discernir fuentes confiables, evaluar la información de manera crítica y evitar
las trampas de la información errónea (Leighton et al., 2021). Los sistemas de
educación básica deben equipar a los estudiantes con las habilidades necesarias
para navegar este panorama digital de manera crítica, incluida la
alfabetización mediática, la evaluación de la información y la ciudadanía
digital. Sin embargo, muchos sistemas educativos han tardado en integrar estas
habilidades en sus planes de estudios, dejando a los estudiantes vulnerables a
las influencias negativas de la era digital (Varenina et al., 2021).
Por ello, el pensamiento crítico integra un conjunto de
habilidades fundamentales que juegan un papel preponderante en el desarrollo
intelectual y el éxito académico de los discentes de educación básica regular.
Les permite navegar por las complejidades del mundo moderno, pensar de forma
independiente y tomar decisiones informadas. El cultivo de habilidades de
pensamiento crítico es fundamental porque equipa a los estudiantes con la
capacidad de analizar y evaluar la información de manera efectiva. Además,
fomenta la creatividad y la innovación, mejora su capacidad para participar en
una argumentación lógica y razonada, cultiva un sentido de independencia y
autonomía, mejora las habilidades para resolver problemas y los prepara para el
aprendizaje permanente. Con base en lo expuesto, se plantea como problema de
investigación ¿Cuál es el nivel del pensamiento crítico en estudiantes de
educación básica regular? Por ello, se propone como objetivo caracterizar el nivel
del pensamiento crítico en estudiantes de educación básica regular.
MÉTODO
De acuerdo con su enfoque, el estudio fue una investigación
cuantitativa de tipo descriptiva con un diseño de campo para la recolección de
datos, de corte transversal dado que los mismos fueron recopilados en un solo
intervalo en el tiempo, lo que permitió caracterizar y analizar la variable
pensamiento crítico.
Por otro lado, la población estuvo
conformada por 245 estudiantes de educación básica regular y la muestra por 151
estudiantes, siendo el muestreo probabilístico y aleatorio. Además, se tuvo
como criterio de inclusión escoger a los estudiantes del VII ciclo de Educación
Básica Regular, de tercero, cuarto y quinto grado de secundaria, con edades
comprendidas entre 14 a 16 años. Fueron excluidos estudiantes de otros
grados diferentes y los que no asistieron a clases durante la aplicación del
instrumento.
La técnica para la recolección de datos fue la encuesta y se
utilizó el instrumento del pensamiento crítico de Zaldívar (2010), el cual
posee 20 ítems divididos de acuerdo con las dimensiones: reconocimiento de
asunciones (1-5), evaluación de argumentos (6-10) e interpretaciones
(11-12). Este instrumento fue adaptado,
por ello pasó por juicio de expertos y se aplicó una prueba de confiabilidad
por medio del uso del estadístico Alfa de Cronbach, del cual se obtuvo un
resultado de 0,807, lo cual indicó que tuvo una alta confiabilidad.
Además, luego de recopilar la data necesaria mediante la
aplicación del cuestionario se establecieron los baremos para los niveles de
medición de la variable pensamiento crítico, mediante la escala alto, medio y
bajo. Para el caso del procesamiento de la data, se hizo uso del software
estadístico SPSS V.26., con el cual se desarrolló el análisis descriptivo de la
variable pensamiento crítico y sus dimensiones: reconocimiento de asunciones o
supuestos, en esta dimensión el estudiante es capaz de asumir un dato como
cierto en vista de una futura acción, todo esto producto de análisis o
reflexión del entorno; interpretaciones, en esta dimensión se ha de entender
que las conclusiones a que se llega al interpretar la realidad deben estar más
allá de una duda razonable y buscar solución a los problemas; evaluación de
argumentos, aquí se ha de distinguir la capacidad de narrar, expresar y
argumentar con ideas consistentes o argumentos débiles y que tanto esta
respuesta se ajusta a la pregunta inicial no desviándose del tema puesto a
consideración.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La Tabla 1 muestra que el
37,7% de los estudiantes se encuentran en el nivel bajo de pensamiento crítico,
el 43% se encuentran en el nivel medio, en tanto que 19,2% se encuentra en el nivel
alto.
Tabla 1. Pensamiento crítico
Niveles |
Pensamiento crítico |
|
f |
% |
|
Bajo |
57 |
37,7 |
Medio |
65 |
43,0 |
Alto |
29 |
19,2 |
Total |
151 |
100% |
Fuente: Base de datos de la investigación.
La Tabla 2 muestra que, en
reconocimiento de asunciones, se obtuvo que el 32,5% de los estudiantes tuvo un
nivel bajo, el 47,7% evidenció un nivel medio y el 19,9% un nivel alto. De lo
cual se logra deducir que los escolares poseen un nivel medio en el
reconocimiento de asunciones. Asimismo, para la
dimensión evaluación de argumentos, se observa que el 43,7% de los estudiantes
tuvo un nivel bajo, el 47% evidenció un nivel medio y solo el 9,3% un nivel alto. De
lo cual se deduce que los escolares poseen un nivel medio en la evaluación de
argumentos. Mientras que, para la dimensión
interpretaciones, se observa que el 45,7% de los escolares tuvo un nivel bajo,
el 34,4% evidenció un nivel medio y el 19,9% tuvo un nivel alto. De lo cual se
deduce que los escolares poseen un nivel bajo en la dimensión interpretaciones.
Tabla 2. Dimensiones del pensamiento crítico.
Niveles |
Reconocimiento de asunciones |
Evaluación de argumentos |
Interpretaciones |
|||
f |
% |
f |
% |
f |
% |
|
Bajo |
49 |
32,5 |
66 |
43,7 |
69 |
45,7 |
Medio |
72 |
47,7 |
71 |
47,0 |
52 |
34,4 |
Alto |
30 |
19,9 |
14 |
9,3 |
30 |
19,9 |
Total |
151 |
100% |
151 |
100% |
151 |
100% |
Fuente: Base de datos de la investigación.
Discusión
Según el objetivo planteado de
caracterizar el nivel del pensamiento crítico en estudiantes de educación
básica regular, los resultados mostrados en la Tabla 1, que de 151 estudiantes
que representan el 100% se aprecia que 57 estudiantes se encuentran en el nivel
bajo que representa el 37,7%, 65 estudiantes en el nivel medio que representa
el 43% y 29 estudiantes se encuentran en el nivel alto con un 19,2% en el desarrollo
del pensamiento crítico. Estos datos pueden ser comparados con los resultados
del estudio de Mendoza et al., (2021) respecto al 37,7% de estudiantes con
nivel bajo, su capacidad para conseguir aplicar los conocimientos que
adquirieron en contextos del mundo real puede haber sido limitada. Además, el
43% de los estudiantes de la muestra mostró un nivel medio de pensamiento
crítico. Esto sugiere que poseían cierto grado de razonamiento analítico y
habilidades para resolver problemas, aunque no en un nivel avanzado. De manera
alentadora, el 19.2% de los estudiantes demostraron un alto nivel de
pensamiento crítico. Arakaza y Mugabo (2022) sostiene que pudieron aplicar sus
habilidades analíticas de manera efectiva. Si bien esta proporción es
relativamente pequeña, indica que algunos estudiantes pudieron superar las
barreras discutidas anteriormente y desarrollar habilidades avanzadas de
pensamiento crítico.
Asimismo, en este estudio, los
niveles de pensamiento crítico se examinaron en tres dimensiones:
reconocimiento de suposiciones, evaluación de argumentos e interpretación. El
análisis de la data reveló que el 32,5% de los estudiantes demostraron un bajo
nivel de reconocimiento de suposiciones, lo que indica una dificultad para
identificar las suposiciones subyacentes dentro de los argumentos o
declaraciones. Este hallazgo es significativo ya que destaca un área potencial
de mejora para los estudiantes en el desarrollo de sus habilidades de
pensamiento crítico. La prevalencia de las pruebas estandarizadas y el énfasis
en el aprendizaje de memoria, como se discutió anteriormente, pueden haber
contribuido a este resultado. Por otro lado, el 47,7% de los estudiantes mostró
un nivel medio de reconocimiento de supuestos. Si bien esto indica que poseen
cierta capacidad para identificar suposiciones, hay espacio para mejoras
adicionales. Es importante abordar este aspecto del pensamiento crítico ya que
la capacidad de reconocer suposiciones es fundamental para evaluar argumentos y
sacar conclusiones válidas. Al nutrir las habilidades de los estudiantes para
identificar suposiciones subyacentes, los educadores pueden equiparlos mejor
para pensar críticamente y evaluar la validez de varios puntos de vista y
argumentos. En el estudio realizado por Flores y Neyra (2020) Pensamiento
crítico en estudiantes en una universidad privada de Lima, 2020 señalan que el
nivel de reconocimiento de Asunciones o Supuestos de 59 estudiantes el 47,6%
alcanzó el nivel promedio y 65 estudiantes se encuentran en el nivel Alto que
representa un 52,4%.
En cuanto a la dimensión evaluación
de argumentos, los resultados indicaron que una proporción significativa de estudiantes
de educación básica regular demostraron un nivel medio de competencia.
Específicamente, el 47% de los estudiantes se ubicaron en esta escala, lo que
indica que poseen alguna habilidad para evaluar la fuerza y validez de los
argumentos. Sin embargo, es notable que un número sustancial de estudiantes, es
decir el 43,7% exhibieron un bajo nivel de competencia en la evaluación de
argumentos. Esto sugiere que una parte significativa de los estudiantes puede
tener dificultades para evaluar la calidad del razonamiento y la evidencia
presentada en los argumentos. La prevalencia de bajos niveles de habilidades de
evaluación de argumentos podría atribuirse a varios factores anteriormente
discutidos, como las pruebas estandarizadas y el aprendizaje memorístico, junto
con el plan de estudios sobrecargado, puede obstaculizar las oportunidades de
los alumnos para participar en la evaluación crítica y el análisis de
argumentos. Además, los métodos de instrucción tradicionales limitan la
exposición de los estudiantes a perspectivas alternativas y las oportunidades
de poder participar de forma activa en la evaluación de argumentos. Para
abordar esto, existe la necesidad de estrategias educativas que alienten a los
estudiantes a examinar críticamente el razonamiento y la evidencia provista
dentro de los argumentos, fomentando su capacidad para distinguir entre
razonamiento válido y falaz. En contraste, un porcentaje menor de estudiantes,
en este caso el 9,3% demostró un mayor nivel de competencia en la evaluación de
argumentos. Estos estudiantes exhibieron una habilidad avanzada para evaluar
críticamente las fortalezas y debilidades de los argumentos, demostrando un
mejor desempeño en el pensamiento crítico. Explorar los factores que
contribuyeron a su éxito, como las prácticas de enseñanza efectivas o la
motivación individual, podría brindar información valiosa para promover niveles
más altos de habilidades de evaluación de argumentos entre los estudiantes.
En cuanto a la dimensión
interpretación, los resultados indicaron que una proporción significativa de
estudiantes de educación básica regular demostró un bajo nivel de habilidades
interpretativas. Específicamente, el 45,7% de los estudiantes se ubicaron en
esta categoría, lo que sugiere una capacidad limitada para analizar e
interpretar la información con precisión. Este hallazgo también se alinea con
los desafíos identificados, como el currículo sobrecargado. Estos factores
pueden dificultar el desempeño de los estudiantes en el análisis e
interpretación de manera crítica de información compleja, lo que limita su
capacidad para sacar conclusiones informadas. Además, el 34,4% de los
estudiantes exhibieron un nivel medio de habilidades interpretativas. Si bien
esto indica cierta capacidad para analizar e interpretar la información,
todavía hay espacio para mejorar. Alentar a los estudiantes a participar en
debates profundos, fomentar el cuestionamiento activo y brindar oportunidades
para una comprensión integral y una investigación crítica puede ayudar en el
desarrollo de habilidades interpretativas de alto nivel.
De esta manera, los resultados de
esta investigación señalan la importancia de profundizar la comprensión del
pensamiento crítico y los factores que lo conforman.
CONCLUSIONES
La lectura no simplemente supone la práctica de expresar
vocablos requiere pasar por un proceso de reflexión sobre lo que se lee,
encontrarle sentido para la vida. Es labor del maestro crear espacios de
intercomunicación, de tal manera que los estudiantes puedan desarrollar el
pensamiento crítico en actividades como debates de temas polémicos o el
análisis de casos, entre otros.
El pensamiento crítico exige que la persona desarrolle
habilidades de analizar, razonar, reflexionar o elaborar juicios, las cuales se
deben aprender desde la escuela. Este va a permitir que se valore la fiabilidad
de las opiniones o de las fuentes, sacar conclusiones o que logremos elaborar
nuestra propia perspectiva del mundo.
Los hallazgos revelaron que el 37,7% de los estudiantes tuvo un nivel bajo, el 43% evidenció un
nivel medio y el 19,2% tuvo un nivel elevado en pensamiento crítico, lo cual
indica que una proporción significativa clasificó en un nivel medio y otro
tanto en el nivel alto, lo cual demostraría que es posible lograr el desarrollo
del pensamiento crítico desde el aula, siempre que se planifiquen actividades
pedagógicas encaminadas a lograr este fin.
Es fundamental continuar realizando
estudios sobre el desarrollo del pensamiento crítico en estudiantes de
educación básica regular de tal manera que los responsables de la educación
conozcan la importancia de incorporar enfoques centrados en
el estudiante, brindar capacitación y apoyo docente adecuados, promover una
cultura de apertura mental y cuestionamiento e integrar habilidades de
alfabetización mediática. Los educadores pueden empoderar a los estudiantes
para que piensen críticamente, evalúen argumentos de manera efectiva e
interpreten la información con precisión. Mejorar estas dimensiones del
pensamiento crítico entre los alumnos es fundamental para su crecimiento
intelectual, sus capacidades de resolución de problemas y su capacidad para aplicar
el conocimiento en contextos del mundo real.
CONFLICTO DE
INTERESES. La autora declara que no existe conflicto de intereses para
la publicación del presente artículo científico.
REFERENCIAS
Aktoprak, A. y Hursen, C. (2022). A bibliometric and content analysis
of critical thinking in primary education. Thinking Skills and Creativity, 44, 101029.
https://doi.org/10.1016/J.TSC.2022.101029
AlJaafil, E. y Sahin, M. (2019). Critical Thinking Skills for Primary
Education: The Case in Lebanon. TIJER, 1(1),
1–7. https://eric.ed.gov/?id=ED598279
An-Le, D. T. B. y Hockey, J. (2021). Critical thinking in the higher education classroom: knowledge, power,
control and identities. British Journal of Sociology of Education, 43(1),
140–158. https://doi.org/10.1080/01425692.2021.2003182
Arakaza, A. y Mugabo, L. R. (2022). Teachers’
Practices in Teaching Mathematics in Selected Schools of Bujumbura Mairie
Province in Burundi. Rwandan Journal of Education, 5(2), 140–152.
https://www.ajol.info/index.php/rje/article/view/222396
Bar-Tal, D., Vered, S. and Fuxman, S. (2021). Between Open-minded Critical Thinking and Closed-minded Allegiance:
Educational Tensions in Societies Involved in Intractable Conflict. Political
Psychology, 42(S1), 3–28. https://doi.org/10.1111/POPS.12687
Belda-Medina, J. y Calvo-Ferrer, J. R. (2022). Preservice
Teachers’ Knowledge and Attitudes toward Digital-Game-Based Language Learning.
Education Sciences, 12(3), 182.
https://doi.org/10.3390/EDUCSCI12030182
Blanco-López, Á., España-Ramos, E. y Franco-Mariscal, A. J. (2017).
Estrategias didácticas para el desarrollo del pensamiento crítico en el aula de
ciencias. Ápice. Revista de Educación Científica, 1(1), 107–115.
https://doi.org/10.17979/AREC.2017.1.1.2004
Boonkop, T. y Chantarasombat, C. (2022). Devloping of Leader Teachers Development Program in Learning Thai
Management for Critical Thinking of Students in the Secondary School under the
Office 26 Area of the Basic Education Commission. Resmilitaris, 12(4), 1821–1836.
https://resmilitaris.net/menu-script/index.php/resmilitaris/article/view/2012
Flores, J. y Neyra, L. (2020). Pensamiento Crítico en estudiantes en una
universidad privada de Lima, 2020. file:///C:/Users/mroda/Downloads/Pensamiento%20Cr%C3%ADtico%20en%20estudiantes%20en%20una%20univ%20de%20Lima%20Jorge%20Alberto%20Flores%20y%20dra%20Lidia%2022n22_a07%20(1).pdf
Goodsett, M. y Schmillen, H. (2022). Fostering Critical Thinking in First-Year Students
through Information Literacy Instruction. College and Research
Libraries, 83(1), 91–110. https://doi.org/10.5860/CRL.83.1.91
Joma, A., G-Héon, A., Arvisais, O. y Allawati, E. (2022). The effectiveness of educational practices for developing critical
thinking skills in basic school students: A Systematic Review. The Researchers’
International Research Journal, 8(1), 67–86.
https://doi.org/10.21276/tr.2022.8.1.AN5
Leighton, J. P., Cui, Y. y Cutumisu, M. (2021). Key
Information Processes for Thinking Critically in Data-Rich Environments.
Frontiers in Education, 6, 30.
https://doi.org/10.3389/FEDUC.2021.561847/BIBTEX
López, M., Moreno, E. M., Uyaguari, J. F. y Barrera, M. P. (2022). El desarrollo del pensamiento crítico
en el aula: testimonios de docentes ecuatorianos de excelencia. Areté, 8(15),
161–180. https://doi.org/10.55560/ARETE.2022.15.8.8
Mendoza, O. D., Aguirre, N. T. y Ruiz, M. A. de D. (2021). Pensamiento
crítico para mejorar el aprendizaje en educación básica. Ciencia Latina Revista
Científica Multidisciplinar, 5(6), 13871–13889.
https://doi.org/10.37811/CL_RCM.V5I6.1362
Muhammadiyeva, H., Mahkamova, D., Valiyeva, S. y Tojiboyev, I. (2020). The role of critical thinking in
developing speaking skills. International
Journal on Integrated Education, 3(1), 62–64.
https://doi.org/10.31149/ijie.v3i1.273
Núñez-Lira, L. A., Gallardo Lucas, D. M., Aliaga-Pacore, A. A. y
Diaz-Dumont, J. R. (2020). Estrategias didácticas en el desarrollo del
pensamiento crítico en estudiantes de educación básica. Eleuthera, 22(2), 31–50. https://doi.org/10.17151/eleu.2020.22.2.3
Pardede, P. (2019). Using Fiction to Promote Students’
Critical Thinking. JET (Journal of English Teaching), 5(3), 166.
https://doi.org/10.33541/JET.V5I3.1309
Pavlou, V. (2020). Art Technology
Integration: Digital Storytellying as a Transformative Pedagogy in Primary
Education. International Journal of Art & Design Education, 39(1), 195–210.
https://doi.org/10.1111/JADE.12254
Pratama, Y. A., Sopandi, W. y Hidayah, Y. (2019). RADEC Learning Model
(Read-Answer-Discuss-Explain And Create): The Importance of Building Critical
Thinking Skills In Indonesian Context. International Journal for Educational
and Vocational Studies, 1(2), 109–115. https://doi.org/10.29103/IJEVS.V1I2.1379
Shafiyeva, U. (2021). Assessing Students’ Minds: Developing Critical
Thinking or Fitting into Procrustean Bed. European
Journal of Education (EJE), 4(2), 79–92.
Siburian, J., Corebima, A. D. y Saptasari, M. (2019). The
correlation between critical and creative thinking skills on cognitive learning
results. Eurasian Journal of Educational Research, 19(81), 99-114.
https://dergipark.org.tr/en/pub/ejer/issue/45577/572934
Varenina, L., Vecherinina, E., Shchedrina, E., Valiev, I. y Islamov, A.
(2021). RETRACTED: Developing critical thinking skills in a digital educational
environment. Thinking Skills and Creativity, 41, 100906.
https://doi.org/10.1016/J.TSC.2021.100906
Zaldívar, P. (2010). El constructo pensamiento crítico.
Universidad de Zaragoza, 1–10. https://www.yumpu.com/es/document/read/13031876/2010-el-constructo-pensamiento-critico-universidad-de-zaragoza