Horizontes. Revista de
Investigación en Ciencias de la Educación
https://revistahorizontes.org
Volumen 8 / N° 35 / octubre-diciembre 2024
ISSN: 2616-7964
ISSN-L: 2616-7964
pp. 2056 - 2065
Inteligencia emocional
de los estudiantes en una Institución educativa pública primaria
Emotional intelligence of students in a public elementary school
Inteligência emocional de alunos de uma escola
pública de ensino fundamental
Norma Patricia Buleje Velasquez1
nbuleje@ucvvirtual.edu.pe
https://orcid.org/0000-0002-1783-3637
Ulises Córdova García1
ucordovag@ucvvirtual.edu.pe
https://orcid.org/0000-0002-0931-7835
Evelyn Mirey Espíritu
Patrocinio1
eespiritup@ucvvirtual.edu.pe
https://orcid.org/0000-0002-4051-2305
Jannet Carolina Antón
Huiman2
jantonh@unmsm.edu.pe
https://orcid.org/0000-0002-0602-5204
Anibal Gustavo Yllesca
Ramos3
aniibal.yllesca@upn.pe
https://orcid.org/0000-0002-9213-406X
Elizabeth Carol Macuyama
Buleje4
elizabeth.macuyama@autonomadeica.edu.com
https://orcid.org/0000-0003-4095-3458
1Universidad César Vallejo. Lima, Perú
2Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lima,
Perú
3Universidad Privada del Norte
4Universidad Autónoma de Ica
RESUMEN
El estudio analizó la
inteligencia emocional de los estudiantes en una institución educativa pública
primaria de Pisco, Ica, durante el 2022. En el contexto de la pandemia por
COVID-19, estas capacidades son esenciales para afrontar retos cotidianos con
comprensión, creatividad y responsabilidad social. La investigación, con enfoque
cualitativo y diseño fenomenológico-hermenéutico, empleó entrevistas
semiestructuradas para recolectar datos. Los resultados evidenciaron que la
inteligencia emocional es un concepto poco conocido entre docentes, estudiantes
y padres, destacando la necesidad de comprender primero qué es la inteligencia
para abordar su desarrollo educativo. Se observó inestabilidad emocional en los
estudiantes y dificultades para mantener un clima escolar adecuado, atribuibles
a la falta de herramientas para gestionar situaciones de pérdida y frustración.
Se recomienda implementar talleres en la comunidad educativa para fomentar el
dominio de la inteligencia emocional y promover una convivencia sana en el
ámbito escolar y cotidiano.
Palabras clave: Inteligencia emocional;
Autoconciencia; Autocontrol; Automotivación; Empatía
ABSTRACT
The study analyzed the emotional intelligence
of students in a public primary school in Pisco, Ica, during 2022. In the
context of the COVID-19 pandemic, these abilities are essential to face daily
challenges with understanding, creativity and social responsibility. The
research, with a qualitative approach and a phenomenological-hermeneutic
design, used semi-structured interviews to collect data. The results showed
that emotional intelligence is a little known concept among teachers, students
and parents, highlighting the need to first understand what intelligence is in
order to address its educational development. Emotional instability was
observed in students and difficulties in maintaining an adequate school
climate, attributable to the lack of tools to manage situations of loss and
frustration. It is recommended to implement workshops in the educational
community to foster the mastery of emotional intelligence and promote a healthy
coexistence in the school and daily environment.
Key words: Emotional
intelligence; Self-awareness; Self-control; Self-motivation; Empathy
RESUMO
O estudo analisou a
inteligência emocional dos alunos de uma escola pública de ensino fundamental
em Pisco, Ica, durante 2022. No contexto da pandemia da COVID-19, essas
habilidades são essenciais para enfrentar os desafios diários com compreensão,
criatividade e responsabilidade social. A pesquisa, com uma abordagem
qualitativa e um design fenomenológico-hermenêutico, usou entrevistas
semiestruturadas para coletar dados. Os resultados mostraram que a inteligência
emocional é um conceito pouco conhecido entre professores, alunos e pais,
destacando a necessidade de primeiro entender o que é inteligência para depois abordar
seu desenvolvimento educacional. Foi observada instabilidade emocional nos
alunos e dificuldades em manter um clima escolar adequado, o que pode ser
atribuído à falta de ferramentas para gerenciar situações de perda e
frustração. Recomenda-se a implementação de oficinas na comunidade educacional
para fomentar o domínio da inteligência emocional e promover a convivência
saudável no ambiente escolar e cotidiano.
Palavras-chave: Inteligência
emocional; Autoconsciência; Autocontrole; Automotivação; Empatia
INTRODUCCIÓN
En el
contexto de la pandemia de COVID-19 surgen diversas problemáticas que afectan
profundamente a los educandos, quienes enfrentan sentimientos de ansiedad, estrés
por el aislamiento, frustración y aburrimiento. Esta situación exige a los
países realizar estudios enfocados en la inteligencia emocional, considerada
una base fundamental para el desarrollo humano (Organización Mundial de la
Salud [OMS], 2020). Las emociones son un componente indispensable para alcanzar
metas personales y colectivas (Figueroa y Jacinto, 2019), ya que identificar y
gestionar las propias emociones, así como afrontar las ajenas, genera
resultados más satisfactorios. En China, específicamente en Wuhan, el 26% de
los escolares muestra signos de depresión, el 18,9% presenta síntomas de
ansiedad y el 21% evidencia señales de pesimismo (Huang et al., 2020). De
manera similar, en Chongqing, los índices de depresión alcanzan el 30,2% y la
ansiedad el 20,7% (Xiaoming et al., 2020). En un contexto más cercano, Paraguay
reporta tasas de depresión del 32,2% y de ansiedad del 41,3% (Samaniego et al.,
2020). Estas cifras reflejan la importancia de estudiar las consecuencias de la
post-pandemia en el ámbito emocional de los estudiantes.
Además
de las emociones, el impacto de la pandemia afecta dimensiones cognitivas clave
para el aprendizaje, como la memoria, la perseverancia, la captación, la
imaginación y el entendimiento, lo que subraya la necesidad de utilizar
técnicas que potencien habilidades como la atención, la comprensión, la
elaboración y la recuperación de información (Vera, 2020). Según Fernández y
Montero (2016), ignorar la inteligencia emocional implica desestimar los
numerosos estudios que demuestran la compatibilidad entre emoción y cognición,
esenciales para el desarrollo integral de las personas.
En el
contexto peruano, el Instituto Nacional de Salud “Hideyo Noguchi-Honorio
Delgado” (2021) identifica que el 37% de la población escolar experimenta
psicosis en algún momento de su vida. Este dato resalta la necesidad de
implementar actividades que contribuyan a reducir la ansiedad y canalizar las
emociones acumuladas durante el confinamiento. Un estado mental adecuado
implica sentirse bien y gestionar de manera productiva las presiones de la
vida, contribuyendo al bienestar individual y colectivo (OMS, 2020). Asimismo,
la inteligencia emocional busca promover la interacción efectiva entre las
personas y su entorno, ya sea de forma individual o colectiva (MINSA, 2019).
La
investigación indaga en elementos clave relacionados con la inteligencia
emocional, esenciales para el desarrollo integral de los niños. En este marco,
se recopila información teórica valiosa sobre educación emocional desde una
perspectiva holística, considerando el contexto generado por la pandemia y el
programa educativo alternativo "Aprendo en Casa" (MINEDU, 2021). Este
nuevo escenario plantea la necesidad de comprender y describir cómo el
desarrollo emocional se vincula con los aprendizajes en el contexto
post-pandemia.
Es
fundamental identificar la magnitud de las consecuencias emocionales derivadas
de este nuevo contexto. Según la UNESCO (2020), es crucial determinar el
porcentaje de inestabilidad emocional que afecta tanto a la psicología humana
como al ámbito escolar a nivel mundial. Por ello, se plantea como interrogantes
las siguientes ¿Cómo se desarrolla la inteligencia emocional de los estudiantes
en una institución educativa pública primaria en Pisco-Ica, 2022? Y ¿Cómo se
desarrollan la autoconciencia, el autocontrol, la automotivación, la empatía y
las habilidades sociales en dichos estudiantes?
Por lo
tanto, el objetivo del estudio es analizar la inteligencia emocional de los
estudiantes en una institución educativa pública primaria de Pisco-Ica en 2022,
además de examinar la autoconciencia, el autocontrol, la automotivación, la
empatía y las habilidades sociales. Sustentada en el aporte de Goleman (2022),
quien define la inteligencia emocional como la competencia para entender y
razonar sobre las emociones humanas, fundamentales para el desarrollo personal.
Este enfoque se respalda en una revisión exhaustiva de fuentes bibliográficas,
como libros y artículos académicos, que aportan nuevas perspectivas para un
desarrollo emocional más saludable en niños en edad escolar.
Además,
es necesario destacar la importancia de la inteligencia emocional para
enfrentar problemas que afectan a los estudiantes de educación básica regular
tras el confinamiento. Se advierten las posibles situaciones a enfrentar en las
aulas en relación con el manejo de emociones, describiendo las características
principales de los nuevos contextos educativos que los docentes deben abordar.
METODOLOGÍA
Se
desarrolló un estudio de tipo básico, orientado a recabar y recopilar
información sobre las características de estudio (CONCYTEC, 2018). La
investigación se enmarcó bajo un paradigma interpretativo (Sánchez et al.,
2019) con un enfoque cualitativo, el cual permitió plantear interrogantes de
mayor profundidad y significado, esenciales para comprender e interpretar la
problemática estudiada (Hernández y Mendoza, 2018). Este enfoque facilitó la
recolección de información necesaria para fortalecer los objetivos planteados.
El
estudio tuvo un nivel descriptivo, dado que detalló características y situaciones
tanto individuales como grupales (Ríos, 2017). Fue de carácter transversal,
delimitando el periodo en el cual se desarrolló la investigación (Hernández y
Mendoza, 2018). Se utilizó el método inductivo, con un enfoque intersubjetivo,
apoyándose en hechos y creencias compartidas entre los participantes (Arcilla,
2018). El diseño metodológico fue fenomenológico hermenéutico, buscando
distinguir la verdad de la ilusión y el error.
En
relación con la categoría central, inteligencia
emocional, Goleman (2022) la definió como una capacidad estrechamente
relacionada con habilidades para comprender y razonar sobre las emociones
propias y ajenas. Las subcategorías consideradas fueron: autoconciencia,
autocontrol, automotivación, empatía y habilidades sociales.
Se
gestionó un documento de consentimiento dirigido a la directora de la
Institución Educativa N.° 22471, Pública Polidocente de nivel Inicial y
Primaria, bajo la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) Pisco, perteneciente
al Gobierno Regional del departamento de Ica, Perú, para proceder con el recojo
muestral.
Participantes
en la investigación
En la
investigación participaron cuatro profesionales vinculados al tema, cuyas
funciones y códigos se presentan en la Tabla 1.
N.° |
Función |
Participantes |
Código |
1 |
Subdirectora |
Participante
I |
E1 |
2 |
Docente |
Participante
II |
E2 |
3 |
Psicóloga |
Participante
III |
E3 |
4 |
Esp.
UGEL Pisco |
Participante
IV |
E4 |
Técnicas
e instrumentos de recolección de datos
Se
emplearon técnicas cualitativas que incluyeron entrevistas semiestructuradas y
observación. La Tabla 2 detalla los objetivos de estas técnicas y los
instrumentos utilizados.
Técnica |
Instrumento |
Objetivo |
Entrevista |
Guía de entrevista |
Recoger datos y
percepciones del proceso de desarrollo de la inteligencia emocional. |
Observación |
Guía de observación |
Analizar las competencias
en el desarrollo de la inteligencia emocional y sus factores limitantes. |
La guía
de entrevista, estuvo compuesta por 16 preguntas abiertas, fue validada y
aprobada por jueces expertos. Su propósito fue recoger información clave para
identificar brechas y contrastarlas con otras fuentes. El análisis de los datos
recolectados se realizó mediante un enfoque hermenéutico, identificando
similitudes y diferencias entre las respuestas de los participantes para
comprender sus posturas.
Análisis
y validación de datos
El
proceso de análisis contempló parámetros de flexibilidad y libertad en la
recopilación de información, respetando los principios de confidencialidad y
anonimato. Los resultados fueron triangulados para reducir sesgos y aumentar la
viabilidad, basándose en un análisis sistemático de los datos.
Categorías
emergentes
Además de
las subcategorías iniciales, como autoconciencia, autocontrol, automotivación,
empatía y habilidades sociales, surgió una categoría emergente destacada por
los entrevistados: el manejo de sentimientos. Esta categoría permitió
enriquecer los hallazgos y profundizar en la comprensión de la inteligencia
emocional en los estudiantes.
HALLAZGOS
Y DISCUSIÓN
Los hallazgos revelan aspectos significativos
sobre el desarrollo de la inteligencia emocional en los estudiantes,
destacándose limitaciones en su manejo emocional y socialización, así como
factores externos que influyen en su comportamiento.
Uno de los participantes (E1) señaló que los
estudiantes presentan inestabilidad emocional manifestada en conductas como
orgullo, dificultad para pedir disculpas, y tendencia a gritar. Esto sugiere la
necesidad de fortalecer las tutorías, promoviendo la aceptación de críticas
constructivas como herramientas para su desarrollo personal. La referencia a
niños que mienten a sus compañeros evidencia conflictos interpersonales que
afectan el clima social dentro del aula. Asimismo, se resaltó la falta de apoyo
familiar en la formación de habilidades socioemocionales, lo que profundiza las
brechas en su desarrollo emocional (E2).
Otro entrevistado (E3) enfatizó la diversidad
de comportamientos en los estudiantes, destacando que algunos han avanzado en
el control emocional, mientras que otros aún están en proceso. Además, mencionó
la limitada conciencia de los estudiantes sobre cómo manejar sus emociones y su
automotivación, sugiriendo que el optimismo y la gestión emocional deben
integrarse en su formación. Este hallazgo es consistente con estudios que
destacan la automotivación como una habilidad clave en la inteligencia
emocional (Goleman, 2022).
Por último, se identificaron retos derivados
del contexto familiar. Según el entrevistado (E4), las experiencias vividas por
los estudiantes reflejan dificultades o carencias en la gestión emocional y
socialización. Este contexto influye negativamente en su capacidad para
interactuar en grupos. Además, se subrayó la importancia de que los docentes
estén capacitados para fomentar la inteligencia emocional no solo en los
estudiantes, sino en toda la comunidad educativa, incluyendo a las familias.
Este punto coincide con investigaciones previas que destacan la relación entre
el entorno familiar y el desarrollo emocional de los niños (Ríos, 2017).
En suma, los hallazgos muestran la necesidad
de un enfoque integral para desarrollar la inteligencia emocional en los
estudiantes, involucrando tanto a docentes como a familias. La propuesta de
estrategias que incluyan formación docente, tutorías específicas y talleres
para padres podría ser clave para abordar las brechas identificadas. Estos
resultados no solo enriquecen la comprensión de las dinámicas escolares, sino
que también abren nuevas oportunidades para diseñar intervenciones orientadas
al fortalecimiento de las competencias emocionales y sociales en el ámbito
educativo.
Categoría emergente:
El manejo de los sentimientos
A partir de los testimonios recabados, se
identificó la categoría emergente el manejo de los sentimientos, la cual destaca
como un componente clave en el desarrollo de la inteligencia emocional de los
estudiantes. Según los entrevistados, los estudiantes pueden gestionar sus
sentimientos en situaciones que exigen inteligencia emocional, siempre que
superen obstáculos como el miedo, la desconfianza y la timidez. Estos factores
emocionales limitan su capacidad para actuar de manera propositiva y afectan
significativamente su comportamiento en el contexto educativo.
El manejo de los sentimientos, entendido como
la capacidad de conducir y regular las emociones, es esencial para el
desarrollo personal y social de los estudiantes. Gómez (2018) sostiene que esta
gestión está estrechamente vinculada con el manejo conductual, un enfoque
terapéutico que busca controlar comportamientos negativos y promover la toma de
decisiones positivas. Este enfoque es ampliamente implementado por educadores,
especialmente en contextos que incluyen niños con necesidades especiales, donde
el control emocional es clave para facilitar el aprendizaje y la interacción
social.
En el ámbito de esta investigación, el manejo
de los sentimientos se presenta como una competencia central que los
estudiantes deben desarrollar para enfrentar de manera efectiva los desafíos
del entorno escolar. Los entrevistados subrayaron que, al trabajar en la
superación de barreras emocionales, los estudiantes no solo mejoran su
comportamiento, sino también su disposición hacia el aprendizaje y la
interacción con los demás.
Este hallazgo resalta la importancia de
implementar estrategias educativas enfocadas en el fortalecimiento de la
inteligencia emocional. Las intervenciones podrían incluir actividades
dirigidas al reconocimiento y manejo de emociones, tanto en el aula como en
programas extracurriculares, asegurando así un enfoque integral para el
desarrollo socioemocional de los estudiantes en la Figura 1 se detalla las
categorías y subcategorías emergentes.
Figura 1. categorías y subcategorías relacionado con la inteligencia emocional.
Discusión
Las afirmaciones de los entrevistados
coinciden con los planteamientos teóricos consultados en este estudio,
especialmente con las ideas de Güiza (2021), quien resalta que el rol creativo
y participativo del docente tutor es clave para promover el diálogo y canalizar
las capacidades y talentos de los estudiantes, lo cual está relacionado con la
automotivación dentro de la categoría de Inteligencia Emocional. La motivación
y la participación activa favorecen la construcción de una mentalidad
resiliente, lo que a su vez facilita el manejo de las emociones en situaciones
complejas.
Güiza (2021) también destaca los mecanismos de
autorregulación emocional como un aspecto fundamental de la inteligencia
emocional, especialmente en situaciones de estrés y en el manejo de relaciones
sociales y afectivas. Esta idea se alinea con la subcategoría Autocontrol, que
se refiere a la regulación de emociones y al control de impulsos, conceptos que
los estudiantes mencionan como cruciales para su desarrollo emocional. Los
entrevistados sugieren que la hora tutorial podría ser un espacio idóneo para
trabajar estas competencias emocionales, ayudando a los estudiantes a enfrentar
conflictos emocionales que surgen dentro del entorno escolar.
Por otro lado, Goleman (2022) subraya que el
manejo emocional exitoso depende del contexto adecuado que favorezca su
desarrollo. Este contexto está compuesto por factores clave como la familia, la
escuela y la comunidad, los cuales forman parte de la categoría emergente de El
Manejo de los Sentimientos. En este sentido, el entorno familiar y escolar
actúa como un espacio donde los estudiantes pueden poner a prueba sus
habilidades emocionales. Las entrevistas revelaron que los estudiantes a menudo
experimentan dificultades emocionales, como el miedo, la frustración y la
pérdida, que pueden afectar su comportamiento y rendimiento escolar. Estos
desafíos están directamente relacionados con la falta de herramientas para
regular sus emociones en momentos difíciles, lo que puede romper el clima
escolar, tal como se observa en la subcategoría Regulación emocional en
situaciones desafiantes.
En cuanto al contexto familiar, los
entrevistados mencionaron la importancia del apoyo familiar en el desarrollo
emocional, que juega un papel esencial en el fortalecimiento de la inteligencia
emocional. Esta influencia, tanto positiva como negativa, es crucial para la
formación de habilidades de afrontamiento que los estudiantes requieren. Las
familias que carecen de una educación emocional adecuada pueden generar
carencias en el manejo emocional en el hogar, lo que dificulta el proceso de
socialización de los estudiantes. En este contexto, la hora de tutoría podría
desempeñar un rol crucial al trabajar de forma conjunta con los padres y
educadores para desarrollar estas habilidades.
Finalmente, las intervenciones educativas,
específicamente las estrategias pedagógicas centradas en emociones, son claves
para fomentar la inteligencia emocional. Los resultados sugieren que los
docentes deben recibir una capacitación continua en inteligencia emocional, lo
que está relacionado con la subcategoría Capacitación y formación continua de
docentes en la categoría de Intervenciones Educativas. Además, las metodologías
que integran prácticas socioemocionales y la enseñanza del manejo de emociones
en el aula contribuyen al desarrollo integral de los estudiantes, ayudándoles a
mejorar sus relaciones interpersonales y su bienestar emocional.
En conclusión, se sugiere que los espacios
educativos, como la hora de tutoría, sean aprovechados para fortalecer las
competencias emocionales de los estudiantes, promoviendo el desarrollo de
habilidades como la autoconsciencia, el autocontrol y la automotivación. De
esta forma, los estudiantes podrán enfrentar los desafíos emocionales con mayor
resiliencia, mejorando su rendimiento académico y su interacción social.
A MANERA DE CONCLUSIÓN
El análisis
de la inteligencia emocional en los estudiantes reveló una clara falta de
información sobre el tema, lo que afecta la capacidad de los docentes para
abordar adecuadamente las conductas emocionales en el entorno escolar. Los
entrevistados señalaron que la práctica docente es uno de los principales
obstáculos, ya que a menudo se presentan conductas como el uso de gritos en
lugar de diálogo o la dificultad para pedir disculpas por malas acciones. Estas
conductas, que no son gestionadas adecuadamente, se han ido normalizando en el
entorno escolar, y se percibe que las familias de los estudiantes tienen una
intervención mínima para revertir estas situaciones.
Es evidente
que muchas escuelas no realizan un trabajo integral en el desarrollo emocional
de los estudiantes, y el desconocimiento de los docentes sobre la importancia
de esta área contribuye a la falta de enfoque. El entorno educativo debe
considerar de manera más profunda el impacto de la comunidad escolar en el
desarrollo socioemocional de los estudiantes, ya que este aspecto es crucial
para la prevención de conflictos tanto personales como sociales. Es necesario
reconocer que la falta de habilidades para gestionar las emociones afecta no
solo la convivencia, sino también el aprendizaje, como lo evidencian los casos
recurrentes de conflictos entre los estudiantes durante los recreos o en el
aula.
En este
contexto, se sugiere como estrategia la implementación de talleres interactivos,
como los que utilizan títeres, para el desarrollo de la inteligencia emocional.
Estos talleres pueden ofrecer a los estudiantes la oportunidad de conocer y
gestionar sus emociones de manera efectiva, fomentando un aprendizaje motivador
y participativo que no se sienta impuesto. A través de este enfoque, se espera
que los estudiantes no solo adquieran información, sino que también logren
integrarla de manera práctica en su vida cotidiana, promoviendo un ambiente
educativo más armonioso y favorable para su desarrollo integral.
CONFLICTO DE INTERESES. Los autores declaran que no
existe conflicto de intereses para la publicación del presente artículo
científico.
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