Horizontes. Revista de Investigacion en Ciencias de la Educacion
https://revistahorizontes.org
Volumen 9 / N° 36 /
enero-marzo 2025
ISSN: 2616-7964
ISSN-L: 2616-7964
pp. 69 - 84
Efecto de un programa de
estrategias metacognitivas sobre el pensamiento crítico de los estudiantes de
primaria
Effect of a metacognitive strategies program on
critical thinking in elementary school students
Efeito de um programa de estratégias
metacognitivas sobre o pensamento crítico de alunos do ensino fundamental
Marilu Gambarini Vera1
ggambarinive@ucvvirtual.edu.pe
https://orcid.org/0000-0002-7153-7935
Amparo Diaz Torres2
ddiazt1@ucvvirtual.edu.pe
https://orcid.org/0000-0002-4288-4225
Miguel Ángel Juro Llamocca3
majuro@unamba.edu.pe
https://orcid.org/0000-0002-9169-3505
1Universidad Andina del Cusco. Cusco, Perú
2Instituto de Educación Superior
Tecnológico-Publico. Curahuasi, Perú
3Universidad Nacional Micaela Bastidas de
Apurimac. Abancay, Perú
RESUMEN
El pensamiento crítico es una habilidad clave
para el desarrollo personal y profesional, aunque a menudo no se fomenta ni se
evalúa adecuadamente en los contextos educativos. Una estrategia para
promoverlo es el uso de estrategias metacognitivas, que permiten regular y
controlar el propio aprendizaje. El objetivo de este estudio fue evaluar el
efecto de un programa de estrategias metacognitivas sobre el pensamiento
crítico de los estudiantes de primaria en una institución pública de Cusco. Se
trató de una investigación cuantitativa, con diseño cuasi experimental,
utilizando preprueba y posprueba en una muestra de 60 estudiantes. Los
resultados indicaron que, con un nivel de significancia de 0,05, la prueba de U
Mann-Whitney arrojó un p-valor < 0,05 entre la preprueba y la posprueba, lo
que respalda la hipótesis alternativa. En conclusión, las estrategias
metacognitivas mejoraron significativamente el pensamiento crítico de los
estudiantes en la institución educativa pública de Perú.
Palabras clave: Estrategias
metacognitivas; Pensamiento crítico; Estudiantes de primaria
ABSTRACT
Critical thinking is a key skill for personal
and professional development, although it is often neither encouraged nor
adequately assessed in educational contexts. One strategy to promote it is the
use of metacognitive strategies, which allow one to regulate and control one's
own learning. The objective of this study was to evaluate the effect of a
metacognitive strategies program on the critical thinking of elementary school
students in a public institution in Cusco. It was a quantitative research, with
a quasi-experimental design, using pre-test and post-test in a sample of 60
students. The results indicated that, with a significance level of 0.05, the
Mann-Whitney U test yielded a p-value < 0.05 between pre-test and post-test,
which supports the alternative hypothesis. In conclusion, metacognitive
strategies significantly improved students' critical thinking in the public
educational institution in Peru.
Key words: Metacognitive
strategies; Critical thinking; Primary school students
RESUMO
O pensamento crítico é uma habilidade
fundamental para o desenvolvimento pessoal e profissional, mas muitas vezes não
é incentivado nem avaliado adequadamente nos contextos educacionais. Uma
estratégia para promovê-lo é o uso de estratégias metacognitivas, que permitem
regular e controlar o próprio aprendizado. O objetivo deste estudo foi avaliar
o efeito de um programa de estratégias metacognitivas sobre o pensamento crítico
de alunos do ensino fundamental em uma instituição pública de Cusco. Foi uma
pesquisa quantitativa, com um projeto quase experimental, usando pré-teste e
pós-teste em uma amostra de 60 alunos. Os resultados indicaram que, com um
nível de significância de 0,05, o teste U de Mann-Whitney produziu um valor de
p < 0,05 entre o pré-teste e o pós-teste, o que apoia a hipótese
alternativa. Em conclusão, as estratégias metacognitivas melhoraram
significativamente o pensamento crítico dos alunos em uma instituição pública
de ensino no Peru.
Palavras-chave: Estratégias
metacognitivas; Pensamento crítico; Alunos do ensino fundamental
INTRODUCCIÓN
La educación es un fenómeno complejo que se
nutre de diversas disciplinas y elementos, los cuales contribuyen a conformar
un cuerpo de conocimiento desde las perspectivas metodológica y didáctica. En
este sentido, la Psicología y la Educación han propuesto nuevas ideas sobre
cómo enseñar y aprender. En particular, la psicología educativa se centra en
analizar los modos en que los individuos aprenden y enseñan, con el objetivo de
aumentar la efectividad de las intervenciones educativas y, de este modo,
optimizar el proceso de aprendizaje.
La metacognición, según Roque-Herrera et al.,
(2018), tiene su fundamento en el control del pensamiento, y su propósito es
identificar el modo de aprendizaje más adecuado para cada estudiante. Así, la
metacognición se considera una estrategia clave para el desarrollo de
habilidades cognitivas, ya que permite a los estudiantes buscar soluciones
mediante el uso del pensamiento crítico. Su integración en el currículo
educativo es fundamental, pues sin ella sería difícil desarrollar adecuadamente
el pensamiento crítico. La metacognición, por lo tanto, facilita el autocontrol
y la gestión de los procesos de aprendizaje, lo que contribuye a optimizar la
eficacia de estos procesos.
Las estrategias metacognitivas juegan un papel
clave en el proceso de aprendizaje, ya que no se limitan a la simple
transmisión de conocimientos, sino que buscan generar nuevas oportunidades para
la construcción y aplicación del conocimiento (Machuca, 2022). Estas
estrategias implican la reflexión sobre el propio pensamiento, la regulación de
las acciones cognitivas y la evaluación de los resultados obtenidos. Así, se favorece
el desarrollo de habilidades intelectuales, la autonomía del aprendiz y la
transferencia de lo aprendido a diferentes contextos.
El pensamiento crítico es una habilidad
esencial para el desarrollo académico y profesional de los estudiantes (Oviedo
y Páez-Martínez, 2020). Sin embargo, su fomento y evaluación en el contexto
educativo representa un desafío considerable. Una estrategia que puede
contribuir significativamente a mejorar el pensamiento crítico de los
estudiantes es la metacognición, entendida como la capacidad de reflexionar
sobre el propio proceso de aprendizaje.
La relación entre las estrategias
metacognitivas y el pensamiento crítico de los estudiantes ha sido ampliamente
investigada por diversos autores. En este sentido, De la Hoz y Martínez-Salas
(2022), en Colombia, llevó a cabo un estudio orientado a la búsqueda de
procesos de mejora en las estrategias didácticas, con el objetivo de promover
habilidades críticas. En el mismo contexto, Rivas et al., (2022) sostienen que
la metacognición desempeña un papel crucial en el desarrollo del pensamiento
crítico, ya que permite que una persona sea consciente de sus propios procesos
de pensamiento. Además, Velasco-Lasso et al. (2022), al relacionar las
habilidades de lectura y escritura en estudiantes que emplean el pensamiento
crítico y la metacognición, evidencian el impacto positivo de estas estrategias
en el conocimiento crítico de los estudiantes. Por su parte, López-Mendoza et
al. (2022), en Ecuador, examinaron los factores que afectan el desarrollo del
pensamiento crítico en los estudiantes ecuatorianos. Finalmente, Vielma-Rondón
(2021), en Venezuela, al investigar las prácticas de enseñanza relacionadas con
la escritura mediante el pensamiento crítico y la metacognición en la escritura
argumentativa de los estudiantes, concluye que estas prácticas conducen a una
mejora significativa en la producción argumentativa.
En Perú, Huamán-Cruz (2022) destaca la
asociación entre las capacidades metacognitivas y su influencia en el
desarrollo del pensamiento crítico de los estudiantes. Asimismo, Hervias De La
Cruz (2021) resalta la correspondencia entre el pensamiento crítico y las
estrategias de metacognición. Por su parte, Varillas-Varillas (2020) en su
investigación puntualiza que las estrategias metacognitivas inciden de manera
positiva en el fomento del pensamiento crítico en los estudiantes.
En cuanto a los fundamentos teóricos, el concepto de metacognición fue
introducido por Flavell (1979) a partir de sus estudios sobre los mecanismos
cognitivos de los seres humanos. El autor descubrió que las personas
necesitaban un nivel de pensamiento más elevado que supervisara y regulara los
procesos intelectuales, con el fin de detectar y corregir errores, mejorar el
funcionamiento cognitivo y aplicar estrategias adecuadas para la realización de
tareas.
La metacognición es una habilidad esencial para el desarrollo de la
competencia y autonomía de los estudiantes (Arrieta-García, 2022). Al fomentar
la metacognición, los docentes pueden ayudar a sus alumnos a tomar conciencia
de sus fortalezas y debilidades, a planificar y monitorear sus estrategias de
aprendizaje, y a evaluar y regular sus resultados (Beach et al., 2020). Este
enfoque facilita el aprendizaje significativo y profundo, contribuyendo a la mejora
del rendimiento académico y la motivación de los estudiantes. De esta manera,
al promover la metacognición, se favorece el desarrollo del pensamiento
crítico, la autonomía y el autocontrol de los estudiantes, así como su
capacidad para generar un pensamiento original y creativo, más allá de las
limitaciones impuestas por el programa de estudio. En otras palabras, la
metacognición se considera una herramienta fundamental para el aprendizaje, ya
que implica la capacidad de reflexionar sobre el propio proceso de conocer y
aprender. Sin embargo, muchas veces las instituciones educativas y las familias
no fomentan esta habilidad, limitándose a transmitir contenidos, instrucciones
y ejercicios de memorización que no desarrollan las competencias necesarias para
enfrentarse al mundo de forma crítica y creativa (Castrillón-Rivera et al.,
2020).
En lo que respecta al pensamiento crítico, Siegel (1988) lo concibe como
un sistema dentro de contextos sociales y culturales plurales, cuyo propósito
es fortalecer y nutrir la mente crítica (Pettersson, 2020). El pensamiento
crítico hace referencia a la habilidad de evaluar y examinarse a uno mismo a
través de cinco dimensiones específicas (Pettersson, 2020). En consecuencia, el
pensamiento crítico se origina a partir de la metacognición. Contar con
pensamiento crítico implica que el estudiante sea capaz de poner en acción sus
procesos de aprendizaje (Arrieta-García, 2022; Cerrón-Lozano y Pineda-Lozano,
2016).
Bezanilla-Albisua et al. (2018) definen la crítica como el proceso de
examinar, reflexionar y evaluar los aspectos negativos y positivos de una
situación, con el fin de tomar decisiones adecuadas basadas en el conocimiento
activo. En este contexto, es fundamental destacar el papel del pensamiento
crítico para enfrentar los desafíos que surgen, buscar soluciones alternativas
de manera coherente o generar nuevos recursos aplicables (Samiee-Zafarghandi et
al., 2020).
Según Mackay-Castro et al., (2018), el pensamiento crítico implica la
capacidad de formular preguntas y valoraciones para emitir juicios y tomar
posiciones frente a realidades, hechos, fenómenos o ideas. Hincapié-Parejoy
Clemenza de Araujo (2022) y Quintero et al. (2017) coinciden en señalar que la
capacidad de análisis y evaluación de los saberes está estrechamente
relacionada con el progreso en diversas destrezas y competencias, como la
comprensión, la reconstrucción de pruebas y la formación de conclusiones.
Además, las competencias de conocimiento crítico conducen a la creación de
textos digitales (Bernal et al., 2019).
Según el Ministerio de Educación del Perú (MINEDU, 2019), los datos de
la prueba PISA obtenidos en 2018 indican que los estudiantes peruanos ocupan el
puesto 64 de 77 países participantes en cuanto a rendimiento pedagógico en las
áreas de ciencias y matemáticas. Esto refleja que los conocimientos cognitivos
de los alumnos son deficientes. Por otro lado, se ha observado que, en un
centro educativo público ubicado en Cusco, los estudiantes provienen de
contextos socioeconómicos bajos, lo cual influye negativamente en su capacidad
cognitiva y en sus logros académicos. Además, estos estudiantes presentan
deficiencias en conocimientos, particularmente en comprensión lectora. Los
resultados de los exámenes de prueba muestran que más del 30% de los
estudiantes obtuvo una calificación desaprobatoria debido a dificultades para
interpretar textos y formular preguntas y objeciones adecuadas. Esto se debe a
que los docentes no aplican la metacognición como método de enseñanza para
fomentar la reflexión crítica, lo que contribuye a la falta de imaginación y
una lectura lenta, afectando negativamente el rendimiento académico de los
estudiantes. Por lo tanto, es crucial implementar estrategias metacognitivas
para corregir estas deficiencias en los educandos.
Atendiendo a lo expuesto en los párrafos anteriores, se puede comprender
que la educación actual enfrenta desafíos que requieren transformaciones para
responder adecuadamente a las demandas sociales y fomentar habilidades como la
iniciativa, la creatividad y la imaginación. Es decir, se necesita una
enseñanza activa, consciente, innovadora y disruptiva (The Globe Formación,
2021). En este contexto, Torres-Ríos (2015) propone el fomento de estrategias
metacognitivas como una forma de mejorar tanto el aprendizaje como el
rendimiento de los estudiantes. Asimismo, Calle-Sánchez y Vanegas-Jaramillo
(2021) destacan el papel crucial de la educación en el desarrollo de
estrategias y alternativas que optimicen los procesos de aprendizaje y
contribuyan a la formación profesional. Por lo tanto, resulta relevante el uso
de diversas estrategias metacognitivas que apoyen la educación y favorezcan el
logro académico significativo de los estudiantes.
Con base en los señalamientos previos, se plantea el siguiente problema de
investigación: ¿Cómo afecta un programa de estrategias metacognitivas al
pensamiento crítico de los estudiantes de una institución educativa pública en
Cusco durante el año 2023? En consecuencia, el objetivo de la investigación es
evaluar el efecto de un programa de estrategias metacognitivas sobre el
pensamiento crítico de los estudiantes de primaria de una institución educativa
pública en Cusco durante el año escolar 2023.
MÉTODO
La investigación fue de enfoque cuantitativo y
de diseño cuasi-experimental (Hernández-Sampieri et al., 2014). Se utilizó el
razonamiento deductivo y mediciones numéricas para comprobar estadísticamente
el efecto de un programa de estrategias metacognitivas sobre el pensamiento
crítico de los estudiantes peruanos del nivel de primaria. La muestra estuvo
compuesta por 60 estudiantes, seleccionados de manera no probabilística,
dirigida e intencional, de una población de 173 alumnos de una institución
pública en Cusco.
Para la recolección de datos, se empleó la
encuesta como técnica. Se aplicaron dos instrumentos previamente estandarizados
para evaluar el nivel de estrategias metacognitivas y el pensamiento crítico.
El primer instrumento fue el Inventario de Estrategias Metacognitivas de
Pacheco-Saavedra (2012), que contenía 20 ítems distribuidos en dos dimensiones:
autoconocimiento y autorregulación/control de la tarea, con una escala tipo
Likert (1: Nunca, 2: Regularmente, 3: Pocas veces, 4: Muchas veces, y 5:
Siempre). El segundo instrumento fue el Cuestionario Pensamiento Crítico
Reflexivo de Guevara-Dávila (2016), que constaba de 20 ítems y cuatro
dimensiones: conocimiento, inferencia, evaluación y metacognición, con una
escala dicotómica (1: Sí, 2: No).
Los datos fueron organizados en una tabla de
frecuencias y porcentajes, y el procesamiento de los mismos se realizó con el
paquete estadístico para las ciencias sociales (SPSS), versión 26 (IBM-Corp,
2019).
Además, se diseñó un programa de estrategias
metacognitivas dirigido a los estudiantes de primaria, el cual fue aplicado a
un Grupo Experimental (GE) y comparado con un Grupo Control (GC) que no recibió
dicho programa. Se aplicaron una pre-prueba y una pos-prueba para medir el
pensamiento crítico de los participantes antes y después de la intervención. La
intervención se realizó en dos secciones del turno de la mañana: A y B.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En la tabla 1 se observaron los estadísticos
descriptivos de la variable pensamiento crítico para las mediciones realizadas
en la preprueba y la posprueba.
Tabla 1. Estadísticos descriptivos de la variable pensamiento crítico
|
Variable |
N |
Media |
Desviación típica |
Mínimo |
Máximo |
|
Preprueba-Pensamiento crítico |
60 |
3.50 |
4.20 |
0.00 |
12.00 |
|
Posprueba-Pensamiento crítico |
60 |
8.07 |
2.02 |
2.00 |
12.00 |
En la Tabla 1 se pudo evidenciar que, en la
preprueba, la media del pensamiento crítico fue de 3.5, con una desviación
típica de 4.20, lo que reflejó una dispersión considerable en los puntajes
iniciales de los participantes. Por su parte, en la posprueba, la media se
incrementó notablemente a 8.07, con una desviación típica reducida a 2.02. Esto
indicó no solo una mejora significativa en las puntuaciones del pensamiento
crítico, sino también una mayor consistencia en los resultados tras la
aplicación del programa de estrategias metacognitivas.
En la
Tabla 2 se presentan los resultados de los rangos promedios y la prueba U de
Mann-Whitney para la variable pensamiento
crítico. De los 60 casos analizados, se evidenció que la propuesta de
estrategias metacognitivas tuvo un impacto positivo en el juicio crítico. Los
rangos promedios reflejaron un aumento significativo, pasando de 41.35 en la
preprueba a 79.65 en la posprueba, lo que indica una mejora sustancial en el
pensamiento crítico de los estudiantes tras la intervención.
La prueba
U de Mann-Whitney corroboró esta diferencia significativa. Con un valor de
U=651.000U = 651.000U=651.000, un estadístico Z=−6.061Z = -6.061Z=−6.061, y una
significancia asintótica bilateral de p=.000p = .000p=.000, se confirmó
estadísticamente la mejora en el pensamiento crítico entre la preprueba y la
posprueba. Esto evidencia la efectividad del programa de estrategias
metacognitivas aplicado a los estudiantes de una institución educativa pública
en Cusco durante el año 2022.
Tabla 2. Resultados de la prueba U de Mann-Whitney para la
variable pensamiento crítico.
|
Estadísticos de prueba |
Pensamiento crítico |
|
U de Mann-Whitney |
651.000 |
|
Z |
-6.061 |
|
Sig. asintótica
(bilateral) |
.000 |
a. Variable de agrupación: Programa sobre estrategia de
metacognición
En la
Tabla 3 se presentan los estadísticos descriptivos de la dimensión análisis
crítico en la preprueba y posprueba. Los resultados indican que la media
inicial fue de 1.3 con una desviación típica de 1.52160, mientras que, tras la
intervención la media incrementó a 2.68 con una desviación típica de 0.94764.
Este aumento evidencia una mejora significativa en la capacidad de análisis
crítico de los estudiantes tras la aplicación del programa de estrategias
metacognitivas.
Tabla 3. Estadísticos descriptivos de la dimensión análisis
crítico.
|
Dimensión análisis
crítico |
N |
Media |
Desviación típica |
Mínimo |
Máximo |
|
Pre Análisis crítico |
60 |
1.3000 |
1.52160 |
.00 |
4.00 |
|
Post Análisis crítico |
60 |
2.6833 |
0.94764 |
1.00 |
4.00 |
La prueba
estadística U de Mann-Whitney muestra un valor de U de 846.000 y un valor de
significancia asintótica bilateral de 0.000, lo que confirma la existencia de
diferencias significativas entre la preprueba y la posprueba en esta dimensión.
Estos resultados respaldan la eficacia del programa de estrategias
metacognitivas para fortalecer el análisis crítico de los estudiantes de una
institución educativa pública en Cusco durante el año 2023.
Tabla 4. Estadísticos
de la prueba U de Mann-Whitney para la dimensión análisis crítico
|
Estadísticos de prueba |
Dimensión análisis crítico |
|
U de Mann-Whitney |
846.000 |
|
Z |
-5.119 |
|
Sig. asintótica (bilateral) |
0.000 |
|
a. Variable de agrupación: Programa sobre estrategia de metacognición |
En la
Tabla 5 se presentan los estadísticos descriptivos de la dimensión
interpretación crítica en las mediciones de preprueba y posprueba. Los
resultados muestran que la media de la preprueba fue de 1.3, mientras que en la
posprueba se incrementó a 2.5. Este cambio refleja una mejora significativa en
la puntuación de la dimensión interpretación crítica, lo que sugiere un impacto
positivo del programa de estrategias metacognitivas implementado.
Tabla 5. Estadísticos
descriptivos de la dimensión interpretación crítica.
|
Dimensión |
N |
Media |
Desviación típica |
Mínimo |
Máximo |
|
Pre Interpretación
Crítica |
60 |
1.3000 |
1.52160 |
0.00 |
4.00 |
|
Post Interpretación
Crítica |
60 |
2.5000 |
1.22820 |
0.00 |
4.00 |
Tabla 6. Estadísticos descriptivos
de la dimensión evaluación crítica.
|
Dimensión |
N |
Media |
Desviación típica |
Mínimo |
Máximo |
|
Pre Evaluación Crítica |
60 |
0.9000 |
1.54810 |
0.00 |
4.00 |
|
Posprueba Evaluación Crítica |
60 |
2.8833 |
0.76117 |
1.00 |
4.00 |
Discusión
Los resultados obtenidos evidenciaron
diferencias significativas al comparar las medias de la preprueba y la
posprueba, lo que demuestra el efecto positivo y significativo del programa de
estrategias metacognitivas sobre el pensamiento crítico en el grupo
experimental. En contraste, el grupo control no presentó cambios relevantes, lo
que sugiere que las estrategias metacognitivas favorecen el desarrollo del
pensamiento crítico en los estudiantes de primaria. Esta mejora fue
especialmente evidente en las tres dimensiones evaluadas: análisis crítico,
interpretación crítica y evaluación crítica. Aunque un pequeño porcentaje de
los estudiantes permaneció indiferente, el impacto general fue notable.
El análisis estadístico, realizado a un nivel
de significancia de 0,05, arrojó un p-valor < 0,05 en la prueba U de
Mann-Whitney, lo que permitió aceptar la hipótesis alterna. Estos hallazgos
coinciden con los resultados reportados por Calderón-Cruz (2020), quien también
encontró que las estrategias metacognitivas se relacionan positivamente con el
pensamiento crítico.
Además, los resultados son consistentes con
los estudios de Medina-Manrique (2022) e Ynfante-Saavedra et al. (2023),
quienes señalan una relación positiva entre la implementación de estrategias
metacognitivas y el desarrollo del pensamiento crítico. Bernal et al. (2019)
destacan que la efectividad de la metacognición puede variar dependiendo de
cómo se combinen sus componentes. Según estos autores, el uso intencional y
secuencial de estrategias metacognitivas y cognitivas fomenta procesos
ejecutivos y críticos que favorecen el aprendizaje significativo. Por su parte,
Castrillón-Rivera et al. (2020) argumentan que la metacognición consiste en un
conjunto de habilidades que, aplicadas de manera responsable y deliberada,
permiten resolver situaciones problemáticas, promoviendo un aprendizaje
profundo y crítico.
Finalmente, tras analizar los resultados
obtenidos, se presenta la fundamentación teórica y la estructura del programa
de estrategias metacognitivas, con el objetivo de delinear los elementos clave
que contribuyeron al desarrollo del pensamiento crítico en los estudiantes.
Fundamentos teóricos del Programa
La planificación de estrategias metacognitivas
ha cobrado especial relevancia en los sistemas educativos, con el objetivo de
empoderar a los estudiantes para gestionar su propio aprendizaje (Arslan,
2015). Estas estrategias permiten a los estudiantes desarrollar habilidades
para organizar, supervisar y evaluar sus procesos de pensamiento y aprendizaje,
como señalan Muhid et al., (2020), quienes identifican tres mentalidades clave
asociadas a la metacognición: la organización, las comprobaciones y las
evaluaciones.
Dunstone y Caldwell (2018) destacan dos tipos
de metacognición: los ejercicios metacognitivos, que abarcan componentes
esenciales como mindfulness, control y autopoiesis, y los ejercicios mentales,
que incluyen el insight o psique individual, un subsistema que fomenta en el
estudiante no solo la autoconciencia, sino también la exposición reflexiva de
sus procesos internos.
Por su parte, Roque-Herrera et al., (2018)
destacan la comprensión metacognitiva, que permite a los estudiantes
reflexionar sobre la importancia y materialidad de los datos, considerando sus
propias formas de aprender, y las prácticas de ensayo metacognitivo, que promueven
habilidades para desglosar, descifrar y evaluar información, fortaleciendo la
capacidad de resolver problemas complejos. En línea con esto, Sumadyo et al.,
(2018) afirman que la metacognición permite a los estudiantes desglosar,
evaluar y comprender la información, lo que fomenta su capacidad para resolver
problemas de manera efectiva.
Un individuo metacognitivo posee un alto nivel
de control y regulación de sus procesos cognitivos, lo cual está
intrínsecamente relacionado con las funciones ejecutivas. Estas funciones
comprenden habilidades destinadas a optimizar los procesos cognitivos para
adaptarse a situaciones complejas y dinámicas (Korzeniowski, 2018; Tirapu et
al., 2010). En este contexto, un individuo metacognitivo puede enfrentar tareas
de aprendizaje utilizando estrategias fundamentadas en el pensamiento crítico y
el juicio reflexivo.
Hogan et al., (2015) proponen un modelo que
conecta la metacognición con las funciones ejecutivas, subrayando cómo estas
últimas potencian la autorregulación y el aprendizaje reflexivo. La Figura 1
ilustra esta relación, mostrando cómo los componentes de la metacognición
interactúan con las funciones ejecutivas para promover un aprendizaje profundo
y autónomo.
Figura 1. Modelo de metacognición que
integra procesos asociados Fuente:
Tomado de Hogan et al., (2015).
La metacognición
puede generar resultados variados dependiendo de las combinaciones de los
componentes metacognitivos utilizados por el individuo para alcanzar sus
objetivos (Bernal et al., 2019). Este proceso implica examinar, criticar y
ajustar el propio pensamiento, habilidades, conceptos y actitudes, con el fin
de ser más eficiente y eficaz en el logro de metas específicas (Cloude et al.,
2019; Oviedo y Páez-Martínez, 2020).
Según
Castrillón-Rivera et al., (2020), la metacognición es un conjunto de
habilidades que los individuos emplean de manera responsable, intencional y
deliberada para resolver situaciones conflictivas, lo que genera un aprendizaje
significativo. Figueroa-Muñoz (2019), por su parte, detalla las dimensiones de
la metacognición, las cuales se ilustran en la Figura 2, mostrando las
distintas fases del proceso metacognitivo planteado por el autor.
Figura 2.
Dimensiones de la metacognición. Fuente:
El
pensamiento crítico se define como la habilidad de evaluar y examinar el propio
pensamiento a través de cinco dimensiones específicas (Bezanilla-Albisua et
al., 2018). Esta competencia es fundamental en la educación, pues contribuye a
la formación integral del individuo, involucrando procesos de aprendizaje que
favorecen la comprensión, la reconstrucción de pruebas y la formulación de
conclusiones (Bernal et al., 2019; Bezanilla-Albisua et al., 2018).
Asimismo,
las personas que practican el pensamiento crítico realizan una evaluación
consciente de sus decisiones, actuando con precisión y objetividad
(DeMink-Carthew et al., 2020; Miró-Miró, 2019). Este proceso implica, además,
afinar las inferencias y generar conocimientos relevantes, lo cual requiere
identificar el contexto adecuado para su evaluación (Córdova-Jiménez et al.,
2016; Seibert, 2021). La Figura 3 ilustra los elementos clave del desarrollo
del pensamiento crítico.
Figura 3. Desarrollo del pensamiento
crítico. Fuente:
Tomado de (Seibert, 2021).
Finalmente, se puede señalar que el programa de Estrategias
Metacognitivas y Desarrollo del Pensamiento se orientó a mejorar las
habilidades de razonamiento, argumentación y solución de problemas en los
estudiantes. Este programa consta de cuatro módulos: introducción a la
metacognición, estrategias de aprendizaje, pensamiento crítico y evaluación
metacognitiva. Cada módulo integra actividades teóricas y prácticas que
fomentan la reflexión, el análisis y la aplicación de los conceptos aprendidos.
Por lo tanto, el programa resulta ser adaptable a diferentes contextos
educativos, ajustándose a las necesidades y características de los
participantes.
Estructura del Programa
El programa de estrategias metacognitivas
tiene como finalidad potenciar las capacidades de razonamiento, argumentación y
solución de problemas de los estudiantes. Se compone de cuatro módulos, cada
uno de los cuales aborda un tema específico: 1. Introducción a la
metacognición, 2. Estrategias de aprendizaje, 3. Pensamiento crítico, y 4.
Evaluación metacognitiva. En cada módulo se desarrollan actividades teóricas y
prácticas que promueven la reflexión, el análisis y la aplicación de los
conceptos aprendidos. De esta manera, el programa se adapta a distintos
contextos educativos, permitiendo su flexibilidad según las necesidades y
características de los participantes.
CONCLUSIONES
El propósito de esta investigación fue evaluar el efecto de un programa
de estrategias metacognitivas sobre el pensamiento crítico de los estudiantes
de primaria en una institución educativa pública en Cusco durante el año
escolar 2023. Los resultados obtenidos permiten concluir que el programa de
estrategias metacognitivas contribuyó de manera positiva y significativa al
desarrollo del pensamiento crítico en los estudiantes. Este impacto se
evidenció a través de la comparación de las medias de la preprueba y la
postprueba de la variable pensamiento crítico y sus dimensiones, utilizando la
prueba U de Mann-Whitney.
La media de la variable pensamiento crítico aumentó de 3.5 a 8.067, lo
que indica una mejora considerable en el nivel de pensamiento crítico de los
estudiantes. Además, se observaron mejoras significativas en las dimensiones
que conforman el pensamiento crítico: análisis crítico, interpretación crítica
y evaluación crítica. Estas dimensiones reflejan las habilidades cognitivas que
los estudiantes desarrollaron al aplicar las estrategias metacognitivas en sus
procesos de aprendizaje. En consecuencia, se puede afirmar que el programa de
estrategias metacognitivas fue efectivo para fomentar el pensamiento crítico en
los estudiantes, lo que les permitirá enfrentar los desafíos del siglo XXI con
mayor capacidad de reflexión, análisis y juicio.
CONFLICTO DE INTERESES. Los autores declaran
que no existe conflicto de intereses para la publicación del presente artículo
científico.
REFERENCIAS
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E. J. (2022). Motivación, pensamiento crítico y metacognición: ¿esenciales para
aprender? In Revista Dialogus (Issue 7, pp. 79–88).
https://doi.org/10.37594/dialogus.v1i7.527
Arslan, S. (2015). Investigating
Predictive role of Critical Thinking on Metacognition with Structural Equation
Modeling. Malaysian Online Journal of
Educational Sciences, 3(2),
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Jacovidis, J. N.,y Chadwick, K. L. (2020). Making the abstract explicit: The role of metacognition in teaching and
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