Horizontes. Revista
de Investigación en Ciencias de la Educación
https://revistahorizontes.org
Volumen 7 / N° 27 / enero-marzo 2023
ISSN: 2616-7964 ISSN-L: 2616-7964
pp. 468 – 480
Divulgación científica:
arte de visibilidad y alto impacto
Science outreach: art of visibility and high impact
Divulgação científica:
arte da visibilidade e alto impacto
David Auris
Villegas1
davidauris@gmail.com
https://orcid.org/0000-0002-8478-6738
Miriam Vilca
Arana2
https://orcid.org/0000-0002-4898-4569
https://orcid.org/0000-0003-1467-5474
Nolberto Leiva Aguilar4
leyva.aguilarnolberto@gmail.com
https://orcid.org/0000-0002-3697-7361
Sandra Arritola
Fernández5
sandraarritola@gmail.com
https://orcid.org/0000-0003-1184-2417
1Universidad Católica
de Trujillo Benedicto XVI. Trujillo, Perú
2Universidad nacional Mayor de Sa
Marcos. Lima, Perú
3Universidad Nacional del Centro del Perú. Huancayo, Perú
4Universidad César Vallejo. Lima, Perú
5Universidad Keiser. Florida, EE-UU
Artículo recibido el 10 de mayo 2022 |
Aceptado el 11 de agosto 2022 | Publicado el 9 de enero 2023
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https://doi.org/10.33996/revistahorizontes.v7i27.530
RESUMEN
La divulgación científica es un arte de visibilidad
académica que pretende llegar al público con un lenguaje sencillo a través de
las redes sociales, sin embargo, hay problemas de divulgación debido a la poca
costumbre de compartir los hallazgos desde la misma comunidad científica y las instituciones
académicas. Se reflexiona sobre las ventajas de difundir resultados de
investigación, el impacto científico y el vínculo de comunidad científica con
la sociedad. El trabajo tiene un enfoque cualitativo de tipo hermenéutico y
bibliográfico concluyéndose que, sin ciencia no hay avance, por tanto, sin comunicación
de lo hallado, no hay desarrollo sostenible, en ese sentido, es fundamental la
construcción de un puente entre ciencia y comunidad a través de la divulgación.
Palabras clave: Alto impacto científico; Ciencia digital; Divulgación
científica; Integración científica; Visibilidad académica
ABSTRACT
Scientific dissemination
is an art of academic visibility that aims to reach the public with a simple
language through social networks, however, there are
problems of dissemination due to the lack of habit of sharing the findings from
the scientific community and academic institutions. We reflect on the
advantages of disseminating research results, the scientific impact and the
link between the scientific community and society. The work has a qualitative
approach of hermeneutic and bibliographic type, concluding that, without
science there is no progress, therefore, without communication of the findings,
there is no sustainable development, in this sense, it is essential to build a
bridge between science and community through dissemination.
Key
words: High
scientific impact; Digital science; Scientific
dissemination; Scientific integration; Academic visibility
RESUMO
A divulgação
científica é uma arte de visibilidade acadêmica que visa atingir o público com uma linguagem simples através de redes sociais, no entanto, há problemas de divulgação devido à falta do hábito de compartilhar as descobertas da própria comunidade científica e das instituições acadêmicas. Ela reflete sobre
as vantagens da divulgação
dos resultados da pesquisa,
o impacto científico e o vínculo entre a comunidade científica e a sociedade.
O trabalho tem uma abordagem qualitativa de tipo hermenêutico e bibliográfico, concluindo que sem ciência
não há progresso,
portanto, sem comunicação dos resultados, não há desenvolvimento
sustentável, neste sentido, é essencial construir uma ponte
entre a ciência e a comunidade
através da disseminação.
Palavras-chave: Alto impacto
científico; Ciência digital; Divulgação científica; Integração científica;
Visibilidade acadêmica
INTRODUCCIÓN
En un mundo cada vez más interconectado, la divulgación científica
como arte de visibilidad, abocado a compartir contenidos de investigación de
alto impacto en los países desarrollados y en vías de desarrollo, dirigido
hacia la comunidad masiva más allá del espacio netamente científico, usando un
lenguaje académico traducido al lenguaje comprensible y sencillo, teniendo como
medios, ahora a las plataformas digitales de acceso abierto y la televisión y
las redes sociales en esta época de la mundialización está en franco crecimiento.
Esta divulgación crece cada vez más a nivel planetario y en ese andar
académico, fortalece los conocimientos científicos y genera mayor equidad de la
sociedad que necesita comunicarse constantemente para afrontar con éxito a los
problemas mundiales que azota a la humanidad y en esta línea, divulgar ciencia
y conocimiento puede cambiar el rumbo de la historia, haciendo de las personas
más empoderados y sensibles ante los nuevos inventos y creaciones científicas.
Para León, et al, (2021), la divulgación científica “
Siguiendo
esta línea, la divulgación científica es una
necesidad del mundo académico, sin esta no existiría un espacio democrático
respecto a la toma de decisiones sociales. Se sabe que, en el presente existe
una gran brecha entre las publicaciones científicas y lo que se conoce de
manera universal
En ese sentido, la visibilidad científica tiene que ver con
proporcionar alternativas de cambio al mundo desde todos los espacios digitales
e impresos con el objetivo de globalizar la información e incrementar la
productividad científica en el mundo construyendo un conocimiento colectivo; pero
a la vez, crítico, donde los científicos y la comunidad aprendan a relacionarse
de una manera más directa a través del conocimiento equitativo que proporciona
la visibilidad científica (Wongo et al, 2020). En
concordancia, se debe continuar trabajando en la construcción de redes de
visibilidad científica
Por otro lado, el alto
impacto científico tiene que ver con resolver los problemas sociales de manera
eficaz, haciendo partícipe a la comunidad del desarrollo de la misma y, de este
modo, trascender académicamente (Turpo et al, 2021). En
ese sentido, es necesario que la comunidad académica presente un formato hecho
desde la cooperación que permita articular la divulgación, visibilidad e impacto científico con el fin de
solucionar los problemas comunitarios de manera íntegra. La aplicabilidad de este
formato puede determinar acciones claras, definir objetivos y fijar metas gestionando
una investigación más competitiva y con los resultados esperados. Asimismo, es
importante mencionar que para abrir las puertas hacia las nuevas formas de
comunicación es clave utilizar las redes
sociales debido a su alto consumo masivo.
En
ese marco, la divulgación el lenguaje sencillo y fresco es clave para la
conexión entre los científicos y la comunidad. Manifiestamente, existe un problema
cuando no logra impactar en el público, por lo que Unger
(2020) propuso principalmente una educación íntegra en el que inserte al pueblo
en la preocupación del mañana desde lo académico, contando de esta manera con
mejores políticos a futuro, y con ello, mejores políticas educativas en favor
de la ciencia. Así que, es necesario desarrollar una
educación holística, donde la comunidad científica y los demás actores sociales
se involucren en un proyecto de progreso social a futuro, hallando así un punto
de interés común en el que se resalte el valor difusor del conocimiento
científico como eje de progreso y se ponga al alcance de esta toda herramienta
de divulgación como la televisión, las revistas, redes sociales, radios, entre
otros, abriendo las puertas a la divulgación digital, impacto social, el cual
abre un sinfín de territorios alcanzables por la ciencia.
Asimismo, se necesita que todo espacio desarrolle su propia
ciencia acorde a su contexto, por lo que se sugiere articular inmediatamente el
mundo académico con las redes de comunicación, donde las universidades del
tercer mundo inicien sus primeros pasos de divulgación utilizando toda red
posible que comience con el cambio en todo tiempo y espacio. Felizmente, la
comunidad científica y académica viene tomando conciencia de su falta de conexión
con la comunidad y ve entre ellas a la internacionalización como terreno fértil
de divulgación, por lo que se da con mayor énfasis universidades de
Norteamérica, Europa y Asia, como también, por destacados intelectuales como
Hans De Wit, Michio Kaku hasta famosos YouTubers que han enganchado con el público logrando alto
impacto.
En ese sentido, hoy se debe repensar necesariamente en cómo
integrar a la sociedad dentro del campo científico-académico, el cual es un
terreno donde no solo la autodivulgación encuentra
participación, sino también, las políticas educativas de largo alcance, es
decir, la divulgación científica institucional, donde se muestre además una
política de divulgación colectiva, así como afianzar mayor protagonismo a la población
femenina en la ciencia, por lo que Duffau (2019) invita
a quitar estas barreras entre género, etnia y demás diferenciaciones que no
deberían repercutir en el quehacer científico.
MÉTODOLOGÍA
El enfoque utilizado para realizar la presente investigación fue
el cualitativo de tipo hermenéutico y bibliográfico con el objetivo de realizar
una profunda comprensión, análisis y reflexión del tema. Se recolectó, resumió
y discutió las fuentes halladas con el propósito de profundizar el tema y brindar
nuevas miradas a la problemática.
Respecto al proceso, inicialmente fueron seleccionadas 50 fuentes
entre libros, conferencias y revistas indexadas, de esta última se extrajo
solamente información de repositorios académicos como Scopus,
Web of Science y Scielo.
Finalmente, se seleccionaron un total de 26 fuentes las cuales en su mayoría se
muestran vigentes a pesar de que existen algunas correspondientes a inicios del
2000, estas ya constituyen como fuentes de sustentos teóricos.
Asimismo, se ha estudiado y manejado individualmente las
categorías de: divulgación académica, visibilización académica
y ciencia digital. De igual manera, se empleó ficha de análisis bibliográfico
para ordenar de una mejor manera las ideas expuestas en el presente.
DESARROLLO Y DISCUSIÓN
La divulgación en el
mundo
Como punto de partida, es preciso mencionar que no todos están de
acuerdo con el término divulgación científica, para Pere Estupinyá (2016) su definición debería ser comunicación
científica, toda vez que actúan un emisor y receptor constante en el
hallazgo académico, donde el internet-mundo digital funciona como el espacio
necesario para el diálogo universal. En consecuencia, al llamarse comunicación
científica debe entonces contar con académicos que simplifiquen los
hallazgos para compartirlo con el resto, desarrollando de esta manera, según
Acosta et al, (2020), un arte de integración científica universal gracias a un
diálogo y opiniones en red o fuera de estas.
Acercándose a la definición de divulgación o comunicación
científica, en la actualidad existen numerosos medios por donde se podría
difundir la ciencia. El mundo avanza de manera considerable, en este sentido,
los libros, diarios y revistas impresas han perdido exclusividad para dar paso
al infinito espacio de lo digital y lo audiovisual como la televisión, cine,
otras formas de proyectar videos e información por red en excelentes recursos
de divulgación científica acompañados del internet y demás herramientas
tecnológicas.
Sin embargo, estas redes de intercomunicación global y tecnológica
no están siendo empleados como se debería en países en vías de desarrollo
debido al alto consumo de temas muy ajenos a la ciencia. Así, la relación
tecnología-ciencia-comunidad no surte efecto por falta de una cultura académica
productiva, según Unger (2020), falta de preocupación
por la digitalización y su camino científico; como también, una escasa
actividad académica que se le dan a estos recursos digitales, los cuales son empleados
en su mayoría para apartar al estudiantado de la educación, es decir, como
aparatos de distracción humana.
En consecuencia, la comunidad científica a través de la
divulgación académica compartiría sus resultados de investigación con la
sociedad para construir un mundo mejor, en el que todos tengan a la mano la
información de los nuevos avances en determinados campos de la ciencia y, con
ello, el nombre del investigador con quien podrían dialogar y debatir ideas
desarrollando una nueva tesis social o líneas de investigación. Así, Bravo y
León (2018), plantearon como propuesta para que la ciencia llegue a todos los
rincones, recogieron la idea inicial de Gardner para proponer el Modelo de
Comunicación Científica Inclusiva, el cual “requiere no sólo la elaboración de
una forma discursiva acorde con las nuevas circunstancias, o sea, conocimientos
previos del destinatario, intereses y canal comunicativo; sino la
reconstrucción y la recreación del mismo conocimiento para una audiencia
diversa” (p. 90).
Ahora bien, no solo los académicos de manera individual tienen el
deber de publicar y divulgar sus investigaciones; los centros de investigación
e instituciones universidades, como promotores de la ciencia, también deben
asumir enérgicamente este papel. Como se ha dicho antes, la divulgación
científica está en auge, pero con mayor énfasis en países desarrollado,
mientras en Latinoamérica es una labor que recién empieza, donde la falta de
financiamiento hacia la ciencia de alto impacto y la poca cultura de divulgar
los avances académicos se traslucen en una sociedad que relega la investigación
al plano secundario. Por tanto, la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económicos (OCDE) plantea enfáticamente que las naciones la
necesidad de realizar un esfuerzo económico en favor del conocimiento y su visibilización masiva a través de implementación de medios
tecnológicos que faciliten este propósito (Hernández, 2002).
Por otro parte, evidentemente la divulgación científica no se
encuentra limitado a una zona geográfica en específico, su utilidad radica
justamente en poder llegar a cada rincón del mundo para fortalecer ideas y
fomentar debates del trabajo. En ese sentido, De Wit (2016) en su afán
internacionalista, manifiesta que necesariamente se debe construir una red de
científicos a nivel nacional e internacional, los mismos que amplifiquen el
debate, la vuelvan más rigurosa y, por tanto, la conviertan en un debate
abierto y sostenible para su aplicabilidad.
Finalmente, se debe considerare al pretender que la divulgación
científica se convierta en una acción democrática con la sociedad y buscar
soluciones articuladas, el perfil del divulgador científico tiene que ser
necesariamente ético, es decir, compartir informaciones reales, respetando la
originalidad y propiedad intelectual, vale decir, abierto al debate para
fortalecer los conocimientos.
Figura 1. Divulgación
científica
Problemas de la
divulgación científica
La articulación entre los medios de comunicación y los hallazgos
académicos son los grandes problemas y retos de la divulgación científica. Indudablemente,
un resultado de investigación sin ser conocido y/o compartido es un
conocimiento inerte sin sentido social
En esa línea, para Santolalla
(2020) la divulgación científica es una correcta vía para el bien comunitario,
la misma que
repercute en el quehacer del hombre gracias a mostrar nuevas pautas para el
comportamiento humano. En otras palabras, la divulgación científica permite a
todo individuo conocer las posibles alternativas de cambio a favor de un
ambiente democrático. Aquí se halla entonces la importancia de difundir
ciencia, y de hacerlo, sobre todo, desde las “redes juveniles” para relacionar
la ciencia con el futuro, como también, para colocar a estas herramientas como
aparatos de difusión académica y, por ende, aparatos educativos que se alejan
de ser herramientas distractoras del individuo, amplificando de esta manera sus
capacidades y la de los estudiantes (Santolalla,
2020).
Una significativa interpretación para solucionar el problema de la
divulgación científica la presenta Golombek (2021),
quien manifiesta principalmente a la comunidad académica que, la difusión de la
ciencia es la continuidad de esta por otros canales más accesibles para todos,
es por lo tanto un movimiento estratégico que permite que los hallazgos lleguen
lo más lejos posible, y que estos, se conviertan en investigadores altamente
reconocidos. Así, para el caso de la autodivulgación,
esta se comprende como una acción estratégica del científico que debe ser
apoyada por políticas educativas gubernamentales e institucionales más amplias.
En ese sentido, la autodivulgación es un aliado
potente para ponerse en vitrina mundial desde los esfuerzos del propio
investigador o investigadora.
Finalmente, como se ha mencionado, las redes sociales bien podrían
ayudar a solucionar el problema de la divulgación científica, esto pues al
evidenciarse que estas vías actúan en estos tiempos como grandes plataformas de
divulgación de todo tipo de información, en la cual puede entrar masivamente y
de gran manera la actividad académica. Por tanto, García (2019) propone usar a
las redes sociales, principalmente Twitter, LinkedIn e Instagram, como hilos
comunicativos científicos, los cuales conviertan la investigación en una
lectura práctica, amena, necesaria y simplificando sin perder la rigurosidad.
Estrategias para
convertirse en divulgador profesional
La estrategia de divulgar ciencia con lenguaje sencillo para
llegar al público masivo, cuenta con un conjunto de pasos que va desde
identificar los medios de comunicación que más utiliza la població
Conociendo la necesidad de compartir los hallazgos de
investigación desde la comunidad científica, crea un conjunto de estrategias para
involucrar a la comunidad masiva y reconocer a esta población objetiva que
desea conocer ciertos temas y proporcionar los hallazgos científicos en su
línea de investigación, es una gran alternativa para convertir al científico en
un experto divulgador académico, actividad que se ve facilitado por el internet
que ha posibilita llegar a todo público a raíz de la óptima utilización de las
redes de comunicación masivas y modernas como Facebook, Twitter,
Instagram, YouTube,
entre otros. Sobre esto, el físico teórico Kaku
(2020) refirió que el internet es hoy una herramienta académica tan poderosa que
se permite difundir todo tipo de información, la cual debe estar orientado
adecuadamente por las instituciones científicas distribuyendo los conocimientos
de todo individuo que busca empoderarse de sus acciones y opiniones cognitivas
gracias a una información accesible, viable y acreditable
Figura 2. Estrategias
del divulgador científico
Las universidades y la
divulgación científica
Para lograr que las universidades se conviertan en verdaderos centros
de investigación y difusores de conocimientos científicos, se debe lograr la
plena alfabetización científica-tecnológica en toda la comunidad educativa acorde
con los avances de hoy. Los nuevos paradigmas, aspectos legales e
institucionales apuntan hacia una democratización científica, donde la
divulgación académica se convierte en parte inherente de los centros
universitarios, y las redes sociales, en sus perfectos aliados. Así, Vizcaíno
et al, (2020) manifiesta que los centros educativos universitarios deben
reconocer a las “redes juveniles” como verdaderas plataformas de conocimiento,
principalmente hace énfasis en YouTube,
donde se puede ver-escuchar de manera didáctica un sinnúmero de información
relevante, alfabetizando de esta manera a la sociedad en la narrativa
científica.
En ese sentido, definitivamente las redes de comunicación e
interacción modernas basadas en las herramientas digitales-tecnológicas deben
ser aprovechadas por las universidades. El internet, los canales
de televisión privados y públicos son pues grandes alternativas para estos
centros académicos que deben optar necesariamente por formar alianzas y
vínculos con estos canales de difusión para masificar la comunicación global e
impregnar una huella digital como productores de contenidos de alto impacto en
un mundo cada vez más competitivo. Así, se pretende que los medios de
comunicación privados se conviertan también en una prensa científica, en una
herramienta de difusión cultural que proporcione mayores alternativas de mejora
de la sociedad global. (Montes et al, 2020). Sin embargo, al no contar todas las
universidades con los recursos económicos y tecnológicos necesarios en países
en vías de desarrollo, la divulgación es de baja intensidad, limitando de esta
manera la presencia de científicos en el contexto de la avanzada de la ciencia
y el conocimiento.
Se habla en consecuencia, conformar una conciencia colectiva que
parta de las instituciones políticas de gobierno, con la intención de que estas
se hagan responsable del cambio social desde la rigurosidad científica y su
visibilidad, donde se fortalezca la educación democrática insertando a todo
individuo en la ciencia como salvoconducto de desarrollo. Hawking
(2015) refuerza este postulado cuando vincula a la conciencia colectiva con la
democracia del saber, conexión que permite a todos conocer los avances
científicos concientizando los cambios sociales producto de tomas de decisiones
individuales y colectivas a raíz de las propuestas científicas altamente
visibles. En ese sentido, la divulgación científica desde las universidades,
actúa como centro de resistencia al individualismo bajo el rol de redireccionar la acción social desde la accesibilidad
científica para todos.
De esta manera, algunas
universidades han aceptado el reto de divulgar ciencia de manera sistemática y
coherente con el entorno social, comprometidas con el cambio político-económico
se han establecido como prioridad financiar, acompañar y divulgar los avances
académicos. Ejemplo de estas se puede mencionar a la Escuela Politécnica de
Lausana (Suiza) que se encarga principalmente de promocionar avances médicos
relacionados a la neurociencia. Otro caso a resaltar es la universidad de ShanghaiTech (China), reconocida como la principal
universidad asiática de avances y difusión científica de calidad, esto gracias
a la metodología de dar libertad a los científicos para poder desarrollar
cualquier tema de su interés que bien puede servir de ejemplo a los países de
Latinoamérica.
Desgraciadamente, el caso latinoamericano con una sociedad
profundamente consumista e incapaz de producir tecnología a gran escala,
presenta una débil divulgación y la mayoría de sus universidades carecen de libertad
científica debido a las limitaciones económicas como el caso peruano, que
limitan el campo de estudio o minimizan ciencias igual de trascendentales que
las básicas[1];
donde Concytec parece relegar a las ciencias sociales
a la profundidad del oscurantismo sin apoyo ni financiamiento para sus
investigadores. Así, las universidades peruanas junto a los de la región
enfrentan el reto de divulgar y fortalecer toda ciencia para alcanzar una internacionalización.
Figura 3. Conceptualización
de la conciencia colectiva
Casos
de famosos YouTuberos
divulgadores científicos
Los divulgadores científicos han encontrado grandes alternativas
de comunicar los avances académicos desde las redes sociales, estas que al
parecer cuentan con una mayor efectividad en la población que desea información
sintetizada, concreta y sencilla. Así, las nuevas generaciones académicas han
visto en las redes de entretenimiento, como Facebook, Instagram
o YouTube; una gran alternativa de
dar a conocer ciencia en un lenguaje sencillo que están
generando eco en países en vías desarrollo como Perú.
Principalmente, en YouTube
se encuentran canales exclusivos a la divulgación académica y que han logrado
gran impacto a nivel mundial reconociéndose esto por la cantidad de
suscriptores o likes que cuenta cada
publicación en esta plataforma. En consecuencia, es importante dar a conocer a
algunos de estos principales divulgadores científicos a través de esta plataforma.
Entre los que se encuentra a José Luis Crespo, creador del canal Ciencia con Animaciones, o a Sandra Ortonobes Lara en su canal Divulgación, biomedicina y muchas cosas bonitas. Ahora bien, es
importante mencionar que estar del lado de las redes no es sinónimo de baja calidad
en información, la Doctora en Química Mónica Blanco justamente hace saber todo
lo contrario en su canal Un físico de
ciencia, donde manifiesta que la rigurosidad científica no se escapa en
cada uno de sus videos.
Por tanto, es preciso mencionar que toda rigurosidad científica
tiene espacio en este lugar, desde las matemáticas hasta las curiosidades de la
historia como en el canal de Juan José Priego Ciencias de la ciencia. Así, Débora García Bello, una de las más
importantes divulgadoras del conocimiento científico en su canal deborahciencia, pone en manifiesto que en estos
tiempos todo es válido para mostrar los nuevos hallazgos al resto con el
objetivo de democratizar la ciencia en todos sus espacios; sobre esto último, observa
también la necesidad de democratizar la brecha existente entre la cantidad de
científicos y científicas en el mundo, para García (2018), esto se debe, entre
otras cosas, a la falta de referentes científicos femeninos que finalmente no
motiva a las nuevas generaciones a forjarse en el campo de la ciencia
CONCLUSIONES
La comunidad científica ha detectado entre sus problemas, la poca
llegada que tienen sus investigaciones a la comunidad en general, esto ha
conllevado a divulgar los hallazgos en diferentes medios digitales, encontrándose
en la actualidad un cuantioso arsenal de redes de comunicación que facilitan la
divulgación científica de manera práctica y sencilla, por lo que se sugiere
acoplar la ciencia a las “redes sociales” en busca de un mayor impacto.
Asimismo, se debe entender que la divulgación científica académica
es facilitada por las redes sociales, pero no implica que sea comprendida por
toda la población, pues importa mucho cómo se presenta el hallazgo académico
La divulgación científica, implica dar a conocer al científico y
sus aportes al mundo en su anhelo de dejar una huella digital y la de
democratizar la ciencia y hacerla reconocible para que todos puedan exponer una
opinión o críticas de los resultados. Democratizar significa que los hallazgos
de la investigación vayan más allá del grupo selecto y pueda servir a la
sociedad global, por tanto, se sugiere que todo resultado que se encuentre está
en la obligación de ser conocido por la sociedad a través de la divulgación.
Finalmente, la responsabilidad de divulgar o auto divulgación no
solamente recae sobre los científicos, sino también, sobre el estado y las
demás instituciones académicas, que deben encontrar todo mecanismo posible para
hacer partícipe a la población del mundo académico. Asimismo, es importante que
estas instituciones sean las principales impulsoras de toda ciencia para la
divulgación de manera equitativa y divulgativa, como se ha mencionado, en el
caso peruano, los fondos del Concytec parecen estar
solamente destinadas a las ciencias básicas que de no revertirse esta política
de marginalización ahondará más la brecha de la investigación.
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[1] Se evidencia en Perú
mayor apoyo económico y demás aportes, como becas, hacia las ciencias básicas.